Hoy se cumple exactamente una semana de la desaparición de Pedro Damián Wojtowicz (42) en Los Helechos. Su paradero es un misterio y a la búsqueda de la Policía, se sumó Bomberos Voluntarios de Oberá con perros entrenados para el hallazgo y rescate de personas.
Los expertos obereños se acoplaron ayer al rastrillaje de una amplia zona rural de la localidad distante a unos 10 kilómetros de Oberá. Se dividieron en grupos y acompañados por los canes avanzaron sobre caminos terrados entre yerbales y zonas de difícil acceso con vehículos de la fuerza provincial.
Tal como explicó la hermana del carpintero Wojtowicz, los únicos indicios que se tienen por versiones de vecinos -que hasta ahora no pudieron confirmase con evidencia- marcan que el hombre habría salido de su chacra -donde vivía solo- al mando de su moto Yamaha YBR 125 negra con la que siempre se movilizaba, pero inexplicablemente no llevó nada consigo: ni ropa, tampoco la billetera o dinero, menos aún los papeles del vehículo ni su teléfono celular, haciendo infructuoso cualquier intento de comunicación o rastreo satelital.
Es más, cuando sus familiares lo buscaron en su casa algunas horas después de que dejara de dar señales o de responder mensajes, no detectaron signos de haber sufrido algún ataque o posible hecho delictivo. Estaba todo ordenado por dentro y la puerta cerrada con llave, lo que cubre el caso con una gruesa capa de misterio.
En ese contexto observaron que lo único que faltaba en la propiedad era la moto y el casco azul, por lo que de manera inmediata fue radicada la denuncia pero hasta ahora nada se sabe de Pedro.
Horas previas con su hermana
«El viernes (24 de marzo) estuvo en casa, venía con mucha frecuencia. Tomamos un tereré y a eso de las 15 decidió regresar a Los Helechos porque estaba un poco feo el tiempo», recordó su hermana, Mabel Wojtowicz, quien tiene domicilio en Oberá. Fue la última vez que lo vio personalmente, aunque en las horas posteriores intercambiaron algunos mensajes por medio de WhatsApp.
«Cerca de las 18 le escribí, respondió que estaba todo bien, que tenía que lavar ropa pero con el tiempo en ese estado no quería enchufar el lavarropas», contó Mabel, señalando que durante la noche volvieron a cruzar mensajes: «Me preguntó sobre unas cosas que yo tenía que hacer, era cerca de las 21, no fue larga la conversación».
Pero el sábado Pedro no dio señales. Mabel recordó que a media mañana tuvo que salir de su casa y le mandó un par de mensajes que no fueron vistos ni respondidos. «Me extrañó mucho porque siempre venía temprano a casa, para tomar mate o para después hacer compras, lo esperé un rato hasta que tuve que salir pero le avisé por si durante ese tiempo llegaba». Ya no respondió.
Los intentos de comunicación se repitieron durante el transcurso de esa jornada, sin respuestas del otro lado, hasta que entre domingo y lunes decidieron ir hasta la chacra. La aflicción iba en aumento.
«Primero fueron dos primos, nada de rastros de mi hermano, pero notaron que la casa estaba cerrada desde afuera y no quisieron forzar para entrar. Después fue mi esposo, que ingresó a través de una ventana y notó que estaba todo ordenado, limpio y el teléfono con carga. Mi hermano ni siquiera había abierto los chats ni visto los mensajes desde la madrugada del sábado», declaró Mabel.
«No estaba la moto ni su casco», dijo, algo sumamente llamativo porque «no salía a ningún lado sin los papeles que los tenía en una mochila y su teléfono, es muy responsable en ese sentido», alertó, sumando incertidumbre a la desaparición.
Versiones y búsqueda
En ese punto Mabel mencionó que en la localidad recogieron versiones de algunas personas sobre que lo habrían visto al mando de su vehículo el sábado a la mañana y nuevamente a la tardecita. «Pero son datos sobre los que no existen ninguna certeza», lamentó.
La denuncia activó un operativo de búsqueda que está en pleno desarrollo, pero sin resultados positivos hasta el momento. La familia, en paralelo, también busca pero tampoco consigue respuestas. Bomberos de Oberá con sus canes tampoco hallaron nada.
La Unidad Regional II de Oberá informó que Pedro Damián Wojtowicz es de contextura física delgada, mide 1.75 metros de altura, tez blanca, ojos marrones y cabellos castaños. «Cualquier información comunicarse a la línea gratuita 911 o acercarse a la dependencia policial más cercana», insistieron.
Fuente: El Territorio
