Se trata de Miguel Ángel Robalde, quien tiene una condena de 14 años y 6 meses por robo calificado cometido en Eldorado y por otros delitos cometidos en las jurisdicciones.
Robalde contaba con salidas transitorias quincenales, otorgadas por el tribunal que lo condena, para así lograr su futura reinserción social. «Es un interno que usufructuaba el beneficio de estas salidas transitorias para pasar con su familia y seres queridos las fechas festivas, como semana santa, navidad y año nuevo», detalló el Alcaide Sebastián Garay, director de la UP III de Eldorado.
Fue en una de esas salidas, el 6 de abril, que Miguel Ángel salió del Complejo Penitenciario, dentro de lo permitido, y debía volver esa misma jornada, pero eso nunca ocurrió. El día que Robalde se fue del complejo llevaba llevaba puesto pantalones oscuros, zapatillas negras y una remera color claro. En cuanto a su apariencia física, es un hombre de estatura alta, mide 1.91 metros, pelos cortos castaños claros y ojos claros. Además cuenta con cicatrices y tatuajes en su cuerpo y posee un acento «porteño».
La UP III, junto al servicio de inteligencia, ya están trabajando para obtener datos «más fehacientes» de la fuga del interno, comentó Garay. Según el servicio de inteligencia «posiblemente haya pasado a la ciudad vecina Mayor Otaño, en Paraguay, por vía fluvial, a través de algunos puestos ilegales que existen en el sector», aseveró.
Más allá de que el interno no haya vuelto a la Unidad Penal, el director del Complejo explicó que no se trata de una fuga sino de «un no regreso luego de su salida transitoria que esta permitida por el tribunal que lo condena». Además agregó que Miguel Ángel «dentro de la Unidad Penal él tenía buen comportamiento, buena conducta, trabajaba, hacía todas las actividades que le correspondían».