El empresario posadeño Santiago Pissani, imputado por los delitos de lesiones y amenazas tras haber golpeado y amenazado de muerte a un repartidor de pizzas que llegó a su domicilio con un pedido en la noche del Día del Trabajador, continuará privado de la libertad en razón de que el titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, Juan Manuel Monte, rechazó el pedido de excarcelación presentado por su defensa.
La decisión del magistrado fue notificada poco antes del mediodía por lo que el ex campeón de artes marciales y lucha grecorromana regresó a la celda de la comisaría Tercera donde está alojado desde el pasado viernes, cuando se entregó a las autoridades tras permanecer cuatro días prófugo.
La autoridad judicial argumentó el rechazo en el potencial riesgo de fuga y el peligro para la víctima, aunque además están pendientes de realización una serie de medidas dispuestas para acreditar los hechos denunciados.
Sobre lo primero, fuentes judiciales revelaron que Pissani había comprado pasajes hacia otra provincia argentina cuando estaba siendo buscado por la Policía de Misiones y fuerzas federales. Paralelo a eso su defensa tramitaba la eximición de prisión, que en su momento también fue rechazada.
En cuanto a lo segundo, el juez Monte entiende que la libertad del sujeto podría significar un peligro para la víctima ya que, tras la golpiza, profirió amenazas de muerte.
La versión de Pissani
Cabe mencionar que en sus declaraciones el acusado ratificó su versión expresada a un medio radial, ocasión en que manifestó haber sido golpeado primero, por lo que actuó en defensa propia. «Cuando vino el muchacho yo interpreté que él no tenía nada que ver. Que le dieron la pizza y él me la trajo. Entonces yo le digo que está todo bien, agarrá la pizza que me vino fría, llevale a esta gente y decile que eso no se hace. Que no pueden hacer esperar dos horas y traerme la pizza fría», relató y en otra parte de la entrevista reconoció que no tuvo una actitud acorde a la situación. Pero negó haber empezado una agresión. «Estuve mal porque tiré la pizza al piso y después la levanté y se la di en la mano», explicó.
Según el relato del hecho del empresario textil, la situación siguió con el joven argumentando que la devolución le haría perder su ingreso por el viaje. «Me dice ‘no, pará, me van a descontar la pizza’. Y le digo ‘vos llevala y si te descuentan la pizza, yo te doy la plata mañana, y te voy a pagar el delivery de ahora’. Porque es un trabajo y mi bronca era con el de la pizzería porque me tardó, ¿entendés?», relató Pissani.
En esa línea, contó que la conversación se descontroló y es cuando, según Pissani, el delivery comenzó con la agresión. «El chico se enoja, ¿viste? Empezó a filmar ahí, y bueno le pego un empujón y le digo andate. Ahí se baja y me dice, ‘te voy a cagar a trompadas’ y me mete una patada. Y bueno, reaccioné en defensa y lo tiré al piso, me subo encima y él no se calmaba», alegó, agregando que «lo toqué un poco, ni le pegué, porque ahí se nota en el video que lo estoy palmeando. Y le hablo bien, le digo ‘te voy a soltar, vos te vas a subir a tu moto y te vas a ir'», aclaró.
Fuente: El Territorio