A pesar de las afirmaciones recalcitrantes que sostienen que algunas personas viven de las asignaciones universales por hijo (AUH), estos beneficios sociales están perdiendo su poder adquisitivo. En los últimos ocho años, la AUH, dirigida a desempleados y trabajadores informales con hijos menores de 18 años, ha perdido un tercio de su valor, según un informe reciente del mercado laboral del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA).
«La AUH ha seguido en los últimos años una evolución relativamente similar a la del haber mínimo, ya que se rige por la misma fórmula de movilidad», señalan los expertos de CIFRA. «En el promedio de los ocho primeros meses de 2023, su poder de compra resultó 34,9% inferior al de ese año».
Esta pérdida de poder adquisitivo se ha acentuado en el transcurso de 2023, con una disminución del 12% en lo que va del año. A pesar de algunos bonos excepcionales que se han otorgado en el pasado, no se han implementado políticas similares en 2023.
José Luis Espert, diputado nacional por Avanza Libertad, afirmó en 2022 que muchas familias tienen hijos para acceder a estos planes sociales. Sin embargo, los datos demuestran que la AUH se ha vuelto insuficiente para hacer frente al aumento de la inflación.
«El Gobierno amplió institucionalmente el Estado de Bienestar con dos políticas clave, la Tarjeta Alimentar (para beneficiarios de la AUH y otros grupos más acotados) y el programa de medicamentos gratis para jubilados. Sin embargo, esos dos grupos (personas en el sector informal receptoras de la AUH y jubilados sin bono) no pudieron defender sus ingresos frente a la inflación en la pospandemia», señalan los economistas.
A pesar de las afirmaciones de que las personas que reciben la AUH no trabajan, un estudio de Unicef y la ANSeS en 2017 reveló que el 47,4% de las beneficiarias tienen empleo, en su mayoría en trabajos informales o de jornada parcial. La AUH se ha convertido en un ingreso esencial para estas familias, proporcionando cierta estabilidad económica a corto y mediano plazo.
En resumen, la AUH, lejos de ser un incentivo para no trabajar, se ha vuelto insuficiente para cubrir las necesidades básicas debido a la creciente inflación. A pesar de su pérdida de poder adquisitivo, estas ayudas sociales siguen siendo cruciales para evitar que la pobreza aumente aún más en Argentina.