Luego de un año difícil debido a las restricciones por la gripe aviar, la Cooperativa de Trabajo Integral Wanda Limitada finalmente recibió su primer lote de pollitos autorizados por el Senasa. Sin embargo, la operación de traslado terminó con algunas aves muertas, y la cooperativa responsabiliza a la Dirección General de Rentas (DGR) por lo sucedido.
La cooperativa había estado al borde de la quiebra debido a las restricciones impuestas por el Senasa en 2023, lo que llevó a muchos de sus miembros a buscar otras fuentes de ingresos. Finalmente, el Senasa acordó permitirles recibir pollitos, pero el proceso no fue sin complicaciones.
Cuando los pollitos llegaron desde Entre Ríos, la DGR los retuvo durante dos horas antes de liberarlos, lo que causó la muerte de algunos de ellos debido al estrés. Samuel Doichele, secretario de la cooperativa, denuncia que esta no es la primera vez que ocurre algo similar y califica la acción de la DGR como maltrato animal.
La cooperativa ahora enfrenta la deuda acumulada durante el período de inactividad y la incertidumbre sobre su futuro. Necesitarían recibir pollitos cada dos semanas para recuperar la cadena avícola, pero esto requiere la habilitación de una planta de faena, lo cual está en manos de las autoridades provinciales. La cooperativa ya ha presentado solicitudes al Ministerio del Agro, pero aún no ha recibido respuesta.
La Cooperativa de Trabajo Integral de Wanda, que alguna vez tuvo 156 familias participantes en la cadena avícola, ahora enfrenta desafíos significativos para recuperarse. El año ya se considera perdido para ellos, y muchos jóvenes que habían apostado por la agricultura se han visto obligados a cambiar de actividad debido a la incertidumbre en el sector avícola.