El caso del femicidio de Lucía Pérez en Argentina ha sido un proceso lleno de desafíos y luchas por parte de la familia de la víctima.
Lucía Pérez, de 16 años, desapareció el 8 de octubre de 2016 y fue encontrada muerta. Inicialmente, el primer juicio en 2018 resultó en la condena de los dos acusados, Matías Farías y Juan Pablo Offidani, pero solo por la venta de drogas. El femicidio y el abuso sexual no fueron considerados.
Este fallo fue ampliamente criticado por no tener una perspectiva de género. La familia de Lucía y la sociedad en general argumentaron que hubo un prejuicio en contra de la víctima, cuestionando su vida sexual y considerando que no había sido sometida contra su voluntad. Lucía tenía 16 años en ese momento, mientras que los acusados tenían 23 y 41.
Después de un prolongado proceso y una intensa lucha de la familia, un segundo juicio se llevó a cabo en 2023. En este juicio, finalmente, Matías Farías fue condenado a prisión perpetua por la violación y el femicidio de Lucía Pérez. Sin embargo, Juan Pablo Offidani recibió una condena de 15 años, que se suma a su pena previa por suministro de drogas.
La madre de Lucía, Marta Montero, expresó que el fallo es «justicia a medias» y que es vergonzoso que Offidani no recibiera la condena perpetua. A pesar del fallo, la familia sigue luchando por la justicia y la concienciación sobre los femicidios y la violencia de género.
En honor a Lucía, la familia creó “El cuarto de Lucía”, una expresión artística itinerante que recrea su habitación con objetos reales de la adolescente. Además, se ha inaugurado “La Casa Lucía Pérez”, un espacio que se utilizará para ayudar, informar y asesorar a víctimas de violencia y sus familias.
Este caso destaca la importancia de la lucha por la justicia en casos de femicidio y la necesidad de abordar estos casos con una perspectiva de género adecuada.