Por desplome de ventas, algunos comercios inician el Procedimiento Preventivo de Crisis. La inflación, la pérdida de poder adquisitivo y el derrumbe del consumo interno y de los países limítrofes han instalado la firme amenaza de despidos en el rubro que más empleo genera. Empresarios y gremios manifestaron su preocupación.
Despidos, reducción de jornada y salarios desfasados: así está el sector comercial en Misiones a raíz del desplome del consumo interno por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y la inflación. A todo esto se suma la devaluación que volcó a los misioneros nuevamente a comprar en Paraguay y frenó el flujo de turistas y visitantes que provenían de los países limítrofes a comprar y consumir en la provincia.
Las medidas económicas del Gobierno nacional con el objetivo de llegar a un déficit fiscal cero, están generando consecuencias muy dolorosas en el empresariado y tienen repercusiones en los trabajadores del sector. Un claro ejemplo es la caída de las ventas de enero y febrero de las PyMEs, cuyos datos fueron difundidos por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En este sentido, Agustín Gómez, secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio de Posadas dio un pantallazo del difícil momento que atraviesa el sector.
Explicó que muchas empresas del sector ya están implementando el Procedimiento Preventivo de Crisis de Empresas (PPCE), previsto en la Ley de Empleo Nº 24.013. La misma prevé una negociación entre la empresa, el sindicato y el Gobierno antes de aplicar despidos o suspensiones.
Contó que uno de los casos es Musimundo en Posadas, que no está pagando los últimos aumentos acordados. “Hay otras empresas que quieren reducir la jornada de 8 a 4 horas y reducir a la mitad el sueldo; y hay empresas que a través de este procedimiento solicitan despedir trabajadores y ya estamos registrando casos tanto en Posadas como en el interior”, advirtió en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Explicó que “es muy importante” tener un diálogo tripartito entre los trabajadores, los empresarios y el Gobierno. “Tenemos que repensar al comercio, tenemos que entender que hay que conquistar al consumidor extranjero, al consumidor local, hay que golpear puertas, hay que hablar, no hay que dejar que esto siga pasando porque van a venir meses más complejos”, expresó.
Comentó que solo en la zona sur de Misiones hay 30.000 empleados de comercio registrados, mayormente en Posadas, y “la mayor cantidad de las empresas del rubro comercio son PyMEs, viven el día a día”. Por eso, cada medida de ajuste o asimetría golpea con contundencia.
Todo esto se está traduciendo en despidos de trabajadores del sector -como advirtió la CEM-, y reducción de jornada laboral, pero también en el pago de salarios desfasados y no acordes a la última paritaria que acordó el sector comercial que dejó el salario básico en $658.000.
A la lista se suma un agravante más que es casi exclusivo de Misiones. Al tener un 90% de frontera con países como Brasil o Paraguay, “vivimos hoy muchísimo del consumo de extranjeros y hoy se está revirtiendo eso, dejaron de venir y eso se refleja en la venta de todos los rubros”. Y son los misioneros los que van a consumir allá.
Caída de las ventas
Salvador Femenia, vocero de la CAME, señaló que “estamos transitando una caída muy importante de consumo, las PyMEs las sufrimos más que nadie porque dependemos del mercado interno. Casi el 80% de lo que producen es para el mercado interno”.
“Las PyMEs no vamos quedando sin espalda, estamos perdiendo rentabilidad”, dijo a la radio de PRIMERA EDICIÓN.
Explicó que “en enero y febrero siempre baja, pero midiendo este febrero con el de 2023 hay 25% de caída real, descontando la inflación”.
Y aclaró que “el rubro que más cayó fue perfumería, pero los rubros que siguen fueron alimentos y bebidas un 33%; y farmacia que cayó casi 40%. En alimentos, algunas cosas se pueden dejar de comprar o se suplantan por otras. Pero en farmacia si la gente no compra es porque no se pudo comprar medicamentos necesarios”.
Sobre las medidas que está tomando la Nación, el vocero empresarial dijo que “nosotros dijimos que estábamos de acuerdo en los objetivos perseguidos, de estabilizar la economía, bajar déficit, parar la emisión, pero el tránsito de esta situación es muy duro para las PyMEs, no tenemos contención de ningún tipo y el Gobierno no la va a dar. Aceptan que los índices que publicamos tienen que ver con la realidad pero si esto se prolonga vamos a estar en problemas de cierres y pérdidas de empleo”.
“Las PyMEs, por su naturaleza, a veces esperan demasiado para tomar decisiones (sobre despidos) y cuando las toman ya no puede salvar ni el empleo ni la PyME. Se busca aguantar a ver si la situación cambia pero muchas veces es tarde”, dijo.
Femenia expresó que esperan “un ordenamiento de la política. No se puede gobernar sin acuerdo en el parlamento. Es una cosa que hace mucho venimos reclamando en situaciones complejas, afirmando que la política no estaba a la altura de la circunstancia. La incertidumbre política termina generando inestabilidad en la economía”.
Dispersión de precios
El vocero de la CAME también se refirió a la dispersión de precios: “Es algo que viene del último semestre del año pasado, tuvimos saltos inflacionarios y cambiarios y cada vez que ocurría esto había una pérdida de referencia”.
Dijo que “hace rato que hay dispersión de precios, ahora con esta escalada es más notable la diferencia”.
Aunque remarcó “el cambio de hábito de la gente, por cuidar el ingreso o porque no tiene, no legitima cualquier precio. Se busca alternativas de precios o hay cosas que se dejan de comprar”.
Exportaciones y consumo interno
Los resultados que están teniendo las medidas económicas están afectando seriamente a las exportaciones. “Nos estamos quedando afuera de mercados en algunas cosas porque estamos aumentando mucho nuestros productos. Todos nuestros productos perdieron rentabilidad”, advirtió Guillermo Fachinello, presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM).
Apuntó que “en todo el mundo, por ejemplo, se subsidia al transporte. A nosotros, que estamos a 1.500 kilómetros de los puertos, sí o sí nos va a afectar y vamos a dejar de exportar algunos productos, principalmente los que tienen poco valor agregado. Vemos con mucha preocupación eso”.
Pero no es lo único, el consumo interno también se desplomó. Muestra de ello es lo que ocurre en Misiones con los vecinos que venían a mover el comercio interno. “Veníamos trabajando bien, pero ahora no tenemos más compradores ni de Brasil ni de Paraguay”, dijo el empresario.
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