Un reciente informe del Observatorio de Argentinos por la Educación ha puesto de manifiesto una situación preocupante en el ámbito educativo argentino. Titulado «Los más favorecidos de Argentina, entre los menos favorecidos de la región. Resultados PISA 2022», el informe señala que el 32% de los alumnos de 15 años del nivel socioeconómico más alto en Argentina no logran alcanzar el nivel mínimo de Lectura en la prueba PISA 2022.
Estos resultados ponen a Argentina en una posición desfavorable en comparación con otros países de la región, como Chile, Uruguay, Colombia, Perú y México, donde se observa una menor proporción de estudiantes del cuartil más favorecido con dificultades de aprendizaje.
El documento, elaborado por Irene Kit, Martín Nistal y Eugenia Orlicki, analiza las diferencias de aprendizaje entre estudiantes de distintos niveles socioeconómicos, centrándose en los resultados de los alumnos más favorecidos. Sorprendentemente, los desempeños de los estudiantes argentinos del cuartil más rico solo superan a los de sus pares en países como República Dominicana, El Salvador, Guatemala y Paraguay.
Según Irene Kit, la escuela secundaria enfrenta a los estudiantes a una nueva alfabetización, pero el sistema educativo argentino aún se encuentra lejos de esa meta. Esto se refleja en que incluso estudiantes de hogares socioeconómicamente favorecidos tienen dificultades para desarrollar competencias de comprensión lectora y formar juicios sobre lo leído.
El informe destaca que, si bien existe una relación entre el nivel socioeconómico de los países y los aprendizajes, esta no es perfecta. Los alumnos argentinos del cuartil superior, a pesar de estar entre los de mayor nivel socioeconómico de la región, obtienen resultados inferiores a los de otros países como Uruguay, México, Brasil, Colombia, Perú y Panamá.
Melina Furman, profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del Conicet, analiza que los resultados de PISA revelan un problema sistémico en la enseñanza en todos los niveles socioeconómicos en Argentina. Señala la importancia de trabajar en aspectos como la concentración y la confianza en la inteligencia de los estudiantes para mejorar los resultados académicos.
Juan Cruz Perusia, investigador principal de Educación en CIPPEC, destaca la necesidad de gestionar las expectativas de los estudiantes y apoyar el desarrollo de una mentalidad de crecimiento que reconozca que la inteligencia se puede mejorar con esfuerzo.
El informe también hace hincapié en la importancia de entender que la crisis educativa no afecta solo a un segmento de la población y que la solución requiere un compromiso de toda la sociedad.