La enfermedad renal crónica es el funcionamiento anormal de los riñones por más de 3 meses o la alteración estructural de los mismos. A pesar de ser muy frecuente y contar con estrategias efectivas para su prevención y detección precoz, frecuentemente no es reconocida hasta los estadíos terminales de la enfermedad que requieren tratamiento de diálisis o transplante renal, con el consiguiente deterioro de la calidad de vida y años de vida perdidos.
¿Cuáles son sus causas?
La enfermedad renal crónica se relaciona principalmente con la presencia de diabetes e hipertensión arterial, aunque otros factores de riesgo cardiovascular como el consumo de tabaco y el colesterol elevado también pueden predisponer a su desarrollo.
¿Qué personas deben realizarse estudios para detectar enfermedad renal?
Aquellas que presenten:
Diabetes
Hipertensión arterial
Antecedentes de enfermedad cardiovascular (infarto, angina de pecho, ACV, enfermedad arterial en los miembros inferiores)
Fumadores.
Consumo crónico de medicamentos que puedan afectar los riñones
Exposición a metales pesados
Antecedentes de enfermedades obstructivas de la vía urinaria
Antecedentes familiares de enfermedades renales.
Antecedentes de enfermedades sistémicas que pueden afectar el riñón como el Lupus
Eritematoso Sistémico.
Sangre en la orina
¿Como puede prevenirse?
Prevenir y controlar los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, dislipemia, tabaquismo) son estrategias efectivas para reducir el desarrollo de enfermedad renal. Para lograr este objetivo sted puede:
Evitar alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.)
Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos.
Consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color preferentemente crudas.
Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
Sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física.
No fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos.
Mantener la presión arterial por debajo de 140/90 mm Hg.
Las personas con diabetes e hipertensión arterial deben mantener un buen control de la enfermedad y los factores de riesgo asociados.