Casi un mes y medio atrás, la Reserva Federal de los EEUU (la Fed) subió las tasas de interés y sugirió que el futuro venía con tasas más altas aún. Y eso a pesar de las advertencias vía Twitter del presidente Donald Trump. Ayer la Fed hizo un giro de 180 grados y decidió no mover las tasas de interés e incluso demorar la contracción monetaria resultante de la reducción de su balance. Las consecuencias para los mercados emergentes, y la Argentina entre ellos, son positivas. Más liquidez es deuda más barata en momentos donde la economía necesita tasas más bajas para rebotar.
Casi un mes y medio atrás, la Reserva Federal de los EEUU (la Fed) subió las tasas de interés y sugirió que el futuro venía con tasas más altas aún. Y eso a pesar de las advertencias vía Twitter del presidente Donald Trump. Ayer la Fed hizo un giro de 180 grados y decidió no mover las tasas de interés e incluso demorar la contracción monetaria resultante de la reducción de su balance.
Para que se entienda lo del balance: antes de la crisis financiera de 2008, el balance de la Fed consistía en casi 1 billón de dólares de títulos del Tesoro de los Estados Unidos, el activo más seguro del mundo. Como respuesta a la crisis, la Fed tuvo que comprar activos “tóxicos” a los bancos, sobre todo hipotecas de baja calidad securitizadas, y su balance se expandió a más de 4 billones de dólares. La Fed empezó a achicar su balance vendiendo estas hipotecas y tenía programado seguir haciéndolo. Las estimaciones privadas sugieren que hay alrededor de 400.000 millones de dólares de títulos para tirar al mercado pero el ritmo al que esto va a ocurrir es ahora contingente a la economía en lugar de estar en “piloto automático”.
Los mercados celebraron la decisión de la Fed. Tasas de interés más bajas y políticas menos contractivas significa más dinero y más barato, es decir acciones y bonos más caros. Y el presidente de los EEUU tuiteó: “el Dow acaba de romper 25.000. Tremenda noticia!”
Según Powell, el presidente de la Reserva Federal, hay “contracorrientes”, malas señales en el mundo: la guerra comercial, el riesgo de Brexit, la desaceleración del crecimiento en Europa y China, y el cierre (shutdown) del gobierno estadounidense. Y eso justifica hacer una pausa precautoria en la suba de tasas: la Fed va a ser “paciente”. ¿Es así? ¿El mundo cambió tanto en un mes y medio? Las consecuencias para los mercados emergentes, y la Argentina entre ellos, son positivas. Más liquidez es deuda más barata en momentos donde la economía necesita tasas más bajas para rebotar.
¿O la Fed se vuelve permeable a las presiones presidenciales? Después de todo ya en 1969 le dijo Richard Nixon al presidente de la Fed, Arthur Burns: “estoy al tanto del mito de la Fed autónoma (risa corta) y cuando vayas por la confirmación algún senador te va a preguntar sobre tu amistad con el presidente; las apariencias van a ser importantes así que vos llamá a Ehrlichman (consejero y asistente principal del propio Nixon y hombre que quedó en el centro del escándalo Watergate, por el que fue condenado por obstrucción a la justicia y estuvo un año en prisión) para pasarme los mensajes y él te va a llamar a vos”. Tal vez Marcos Peña tendría que haber aprendido de Nixon que ciertas cosas no se hacen en conferencias de prensa.
Fuente: MM.