Arauco inicia en Brasil la construcción de la planta de celulosa más grande del mundo denominado Proyecto Sucuriú.
La empresa chilena Arauco comenzó la construcción del Proyecto Sucuriú en Mato Grosso do Sul, con una inversión de 4.600 millones de dólares. La nueva planta producirá 3,5 millones de toneladas de celulosa por año y generará más de 20 mil empleos directos e indirectos. Este ambicioso proyecto supera en diez veces la producción de su filial argentina, Arauco Argentina, ex Alto Paraná.
La compañía forestal chilena Arauco, una de las mayores del mundo en su rubro, dio inicio a la construcción del ambicioso Proyecto Sucuriú, en el marco de su proceso de expansión hacia Brasil, que se perfila como la planta de celulosa más grande del planeta.
La obra, ubicada en el municipio de Inocência, estado de Mato Grosso do Sul, demandará una inversión estimada de 4.600 millones de dólares.
La ceremonia simbólica de colocación de la primera piedra tuvo lugar el miércoles 9 de abril, con la presencia del vicepresidente y ministro de Industria y Comercio de Brasil, Geraldo Alckmin. La planta entrará en funcionamiento en el último trimestre de 2027.
Con una capacidad de producción anual de 3,5 millones de toneladas de celulosa de fibra corta, el Proyecto Sucuriú multiplica por diez la producción de Arauco Argentina —su filial en Misiones, anteriormente conocida como Alto Paraná— y marca un nuevo camino en la historia de la empresa.
Durante el evento, el CEO del Grupo Arauco, Cristián Infante, subrayó el carácter global de la compañía y su compromiso con los recursos renovables como vía para enfrentar los desafíos ambientales del siglo XXI. En la etapa de construcción se prevé la generación de 14.000 empleos, mientras que en operación la planta dará lugar a unos 6.000 empleos directos e indirectos.
Energía verde y reforestación
El complejo no solo se centrará en la producción de celulosa. También contará con 400.000 hectáreas destinadas al cultivo de eucaliptos, fuente principal de materia prima para el proceso industrial. Los residuos forestales generados en el ciclo productivo serán aprovechados como biocombustible en una planta energética anexa, capaz de generar hasta 400 megavatios de energía renovable.
“Este es el mayor proyecto de inversión en la historia de Arauco, y representa un paso fundamental hacia el futuro, con innovación, eficiencia y sostenibilidad como ejes centrales”, afirmó Infante.
Con esta iniciativa, Arauco fortalece su presencia en Brasil, donde ya opera cinco plantas industriales en los estados de Paraná y Río Grande do Sul, dedicadas a la producción de tableros de madera MDF y MDP.
El Proyecto Sucuriú posiciona a Arauco no solo como un referente en volumen de producción, sino también como una compañía alineada con los más altos estándares de sostenibilidad e innovación tecnológica a nivel mundial.
Con esta inversión, la firma reafirma su compromiso con la transformación de la industria forestal en una clave para el desarrollo económico, social y ambiental del continente.