Especialistas en cómo evitar caer en estas redes de engaño insisten en que «cuando es demasiado beneficioso el resultado es un llamado de alerta, por lo menos, para desconfiar y analizarlo un poco más».
Los esquemas Ponzi, monedas poco conocidas y sin respaldo, y aplicaciones falsas son algunos de los engaños más populares que buscan aprovechar la «fiebre del oro digital». //Foto ilustrativa.
Las estafas piramidales continúan siendo una de las principales preocupaciones en investigadores en ciberdelito de nuestro país. Tras dejar de lado métodos como la «Flor de la Abundancia», la «Mandala de la Prosperidad», el «Telar de los Sueños» o la «Ruedas de amistad», quienes se esconden detrás de una plataforma falsa para delinquir se han volcado en el último tiempo a los medios digitales para continuar con el mismo objetivo de siempre: engañar y estafar.
En ese contexto, estas organizaciones delictivas han sabido adaptarse a la era digital y mediante la utilización de páginas web que simulan ser plataformas legítimas de intercambio, más distintas campañas en redes sociales que crean una fachada de credibilidad, logran muy a menudo dejar un tendal de víctimas en distintos puntos del país.
Estos esquemas de negocio piramidal prometen cumplir con grandes metas económicas y alcanzar prósperos rendimientos en cortos plazos de tiempo. Bajo esa órbita, quienes ingresan a éldeben expandir el esquema captando nuevos miembros.
El objetivo es que estos nuevos integrantes generen beneficios para los participantes originales.La estafa suele ocultarse detrás de la venta de productos o servicios que aparentan ser el núcleo del negocio.
Sin embargo, el verdadero objetivo del modelo es la incorporación de nuevos participantes, que habitualmente deben realizar un pago inicial para unirse.
Los nuevos inversores contribuyen a las ganancias de los miembros anteriores y de la empresa matriz. El sistema se organiza en una estructura de distribución, con una amplia base de inversores que disminuye conforme se asciende en la jerarquía, otorgándo así su característica forma piramidal.
Este tipo de esquemas tienden a colapsar cuando no ingresan suficientes nuevos inversores para sostener los beneficios prometidos. En ese momento, el sistema quiebra y los participantes pierden su inversión.
En ese sentido, existen dos tipos de pirámides: las abiertas y las cerradas. Las pirámides abiertas son aquellas en las que los participantes están al tanto de su estructura y funcionamiento. Este conocimiento coloca a estas estafas en una zona gris entre la legalidad y el fraude, ya que, a pesar de que los inversores saben cómo está organizado el negocio, a menudo no comprenden completamente las consecuencias de su participación.
Por otro lado, las pirámides cerradas se centran en una figura o entidad que controla el esquema y gestiona directamente las inversiones y los retornos prometidos. Este modelo no invierte el capital de los participantes en negocios reales, sino que redistribuye los fondos de nuevos miembros a los antiguos, una práctica conocida como esquema Ponzi.
Desafortunadamente, este tipo de estafas son comunes y han habido casos conocidos, como Telexfree en Brasil y LibertaGia en Portugal, donde las empresas colapsaron por insostenibilidad, afectando a miles de inversores.
Ambos tipos de negocios piramidales dependen críticamente de la constante adquisición de nuevos participantes para sostener las ganancias prometidas a los miembros existentes.
Sin embargo, la inevitable saturación del mercado conduce al colapso del sistema, resultando en pérdidas para la mayoría de los involucrados.
En este punto, especialistas en la temática insisten en que es crucial estar informado y ser cauteloso con inversiones que prometen retornos desproporcionadamente altos en períodos cortos, especialmente si se requiere la captación de nuevos inversores para generar dichas ganancias.
En Misiones, como en tantas otras provincias del país, se dan a conocer año a año numerosas denuncias que alertan sobre la existencia de estructuras delictivas que engañan y estafan mediante la forma piramidal.
Se pueden advertir la aparición de nuevos tipos de pago (criptomonedas y plataformas) y promesas de inversionistas que se aprovechan de la gente y su entorno -las cuales invitan a más personas porque de esta forma tendrán más ganancias-, y que contó con casos muy reconocidos en nuestra provincia.
En este informe repasamos cómo se trata de contrarrestar este tipo de estafas, las variaciones que tuvo a lo largo de los años y los avances que se pudo tener en las causas: esto a través de entrevistas con abogadas de víctimas y testimoniales de las propias víctimas.