Las rutas que cruzan la selva misionera no son solo caminos para los humanos, sino también corredores de vida para nuestra fauna.
Respetar la velocidad permitida y estar atentos a la señalización puede salvar la vida de especies en peligro como el yaguareté, el ocelote y el tapir. Cada conductor tiene el poder de proteger la biodiversidad de Misiones.
Desde el ministerio de Ecología indicaron que este domingo, un margay fue víctima de atropellamiento en la Ruta Nacional 101, recordándonos la importancia de conducir con precaución en zonas de alta biodiversidad. Cada animal que perdemos impacta el equilibrio de nuestro ecosistema.