Uno de los rituales más populares para agradecer y pedir prosperidad y salud en el Día de la Pachamama es el de la caña con ruda. ¿Qué es, para qué sirve y cuándo se toma?
Receta de la caña con ruda: ¿cómo se prepara?
La caña con ruda se puede comprar o hacer de manera casera en casa, ya que es la mezcla de caña blanca o ginebra con hojas de ruda macho, dos ingredientes que se pueden conseguir de manera fáci.
- Poner caña o ginebra en una botella limpia y de vidrio transparente hasta 3/4 de su capacidad
- Sumarle hojas o ramitas de ruda macho, que se consigue en verdulerías y viveros en formato de plantines, como otras aromáticas.
- Tapar la botella y dejarla macerar en lugar oscuro y fresco. Cuanto más tiempo, más sabor a ruda tendrá, porque el alcohol irá extrayendo los aceites de la planta.
- La caña con ruda se conserva de forma segura por un año como mínimo. Es normal que la rama o las hojas vayan perdiendo su color verde intenso, así como que la caña se vaya volviendo color ámbar.
Caña con ruda: ¿para qué sirve?
La caña con ruda es una tradición milenaria que proviene de los pueblos originarios de América, que reconocían en la ruda múltiples propiedades medicinales contra parásitos y malestares gastrointestinales, además de su uso para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
Como en agosto se producían grandes lluvias, que junto al frío causaban muchas muertes en la población y en el ganado, crearon este remedio natural donde se mezcla la caña con la ruda para superar estos problemas
.¿Cómo nació el ritual de la caña con ruda?
Originalmente se utilizaban licores fabricados con chañar, patay, tunas o algarroba, a los que se les agregaba la contrayerba o hierbas medicinales. Con la llegada de los europeos, los componentes fueron mutando hasta conformar la receta que hoy conocemos.
A esta combinación de planta y bebida, el imaginario guaraní le fue adjudicando propiedades y virtudes. De allí derivó la creencia popular que considera a la caña con ruda como un conjuro contra la envidia y la mala suerte. Este brebaje se consume «para espantar los males del invierno».
¿Cuándo se toma y por qué debe ser el 1° de agosto?
La celebración no tiene una fecha aleatoria, sino que simboliza el momento en que se inicia la temporada de lluvias o el fin de la época seca y se realiza en agradecimiento a la fertilidad de la tierra, la cosecha y el buen tiempo.
Si bien la tradición dicta que hay que tomarlo el primero de agosto, aquellos que se olviden o no alcancen a hacerlo, tienen la oportunidad de hacerlo hasta el 15 del mes.