Este domingo, los socios de la cooperativa han decidido tomar una medida drástica en busca de respuestas a sus demandas. Frente a la falta de respuestas por parte de las autoridades judiciales y ministeriales, han optado por iniciar una huelga de hambre.
«La huelga continuará hasta que las autoridades tomen medidas para resolver el conflicto que está afectando el normal funcionamiento de la cooperativa. Queremos dejar claro que entre los huelguistas hay personas mayores con problemas de salud, así como familiares de los trabajadores de la Coscal. Responsabilizamos completamente a quienes han generado este conflicto y a las autoridades ministeriales y judiciales por la salud y bienestar de los huelguistas», señala el comunicado emitido por aquellos que se encuentran acampando frente a la cooperativa.
El conflicto se desató el jueves, cuando individuos ajenos a la institución ingresaron y tomaron el control de la misma después de que Javier Redka fuera nombrado presidente de la cooperativa por Omar Patiño, cuyo mandato como síndico había expirado. Esta acción generó un fuerte desacuerdo entre un importante número de socios, quienes rápidamente protestaron contra esta decisión.
El viernes, se convocó a una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante local y a una asamblea de socios, en la cual, tras exponer la situación, se eligió por unanimidad a Perla Núñez Porto como presidenta de la Coscal. Porto es la única concejera titular con mandato vigente y se esperaba que Redka entregara las llaves del edificio el sábado. Sin embargo, al no cumplir con esta determinación, los socios se congregaron frente a la cooperativa exigiendo la salida de Redka.
Tras intensas discusiones y tensiones, Redka se retiró, pero se negó a entregar las llaves. Ante esta situación, los socios decidieron cortar la cerradura de la puerta principal con la ayuda de un cerrajero. Sin embargo, nadie pudo ingresar al edificio debido a la ausencia de autoridades ministeriales y judiciales que verificaran la situación del lugar, donde un grupo de personas había permanecido desde el miércoles cobrando boletas de servicio a los socios que se acercaban a pagar.