Por el boom de las entregas capacitan en seguridad vial. Instructores registran la provincia ofreciendo talleres. Instan a la conduccion segura y al mantenimiento de las motos.
Ante la creciente actividad de repartidores en moto y la cantidad de accidentes viales, los instructores de Motociclistas Misioneros Asociados registran la provincia ofreciendo talleres de conducción segura. Esto se realiza en el marco de un programa federal que apunta a los usuarios más vulnerables por la exposición y las condiciones laborales.
En diálogo, el secretario del grupo de instructores, Gustavo Petersen, explicó que es una tarea que realizan desde hace casi dos años. “Se trabaja con la Agencia Nacional de Seguridad, que provee los cascos que se entregan a quienes reciben la capacitación, el Ministerio de Gobierno y las municipalidades”.
En la misma linea observe que entre los principales problemas, se encuentran la falta de atencion al riesgo y al mantenimiento. Periódicamente según se destacan, se encuentran con conductores que no tienen conciencia acerca de los riesgos.
“Después, el mantenimiento, las falencias en una moto son las que producen muchos siniestros y lo que más nos encontramos es la ausencia total de frenos delanteros, cuando es lo que detiene el vehículo”, no permitido.
Se maneja con el freno trasero en situaciones controladas, cuando se intuye dónde se va a parar, pero si se cruza con alguien, no hay cómo frenar rápido.
Además, los motociclistas recalcó que no hay nada que modifique o suspenda el trabajo con la moto. Una de las cuestiones que tienen los envíos es que son mucho más solicitadas los días de lluvia y de noche.
“Otra de las cosas es la presión que se les pone respecto a la velocidad de entrega porque la gente se queja de tardanzas. Después esa misma persona es la que se molesta por cómo se manejan en la calle. Hay una doble moral con respecto a eso”, puntualizó.
Por otra parte, el secretario de Motociclistas Misioneros Asociados señaló que los talleres se realizan en dos etapas, una teoría y una práctica. Tienen una duración de casi ocho horas, empezando por la mañana con una charla teórica sobre los elementos de seguridad, cómo funcionan y la importancia del mantenimiento de la moto.
Por otra parte, hacen hincapié en todo lo que sea la percepción del riesgo. Los puntos ciegos y cómo trabaja la mente al momento de estar observando, cuestiones que no son abordadas a la hora de solicitar la licencia.
Después de la teoría, se pasa a la instancia de práctica, donde se aplican todos los conocimientos en maniobras. Asimismo, Petersen puso el foco en la falta de cuidado sobre cómo influye el estado del vehículo a la hora de salir a la calle. “Muchas veces sugerimos que manejamos bien y que no nos vamos a caer.
El problema pasa por el resto, el entorno que no podés manejar. No sabes qué va a hacer la otra persona, en cualquier tipo de vehículo pasa eso y asumís que va a cumplir las normas de tránsito”.
Sobre esta línea, analizó que si bien existe una cuestión económica para el mantenimiento del rodado, está acompañada de otra parte práctica para evitar deterioros.
En tanto, también se detalló que existen elementos que se deben cuidar con mayor cautela. Una transmisión puede durar mucho si se cuida, se revisa y se graba cada 500 kilómetros. Puede tener una vida útil de hasta cuatro años.
“Lo mismo pasa con los frenos. Si tenés una conducción en la que prevés lo que va a pasar, podrías estirar su funcionalidad”. La corrida de capacitaciones e inscripciones son anunciadas en las redes sociales de Motociclistas Misioneros Asociados, con los municipios puntuales.
Fuente: El Territorio