Mientras el Parque Nacional Iguazú permanece cerrado al público debido a la emergencia sanitaria, durante los últimos días los saltos de las Cataratas se presentan muy distintos a lo habitual: su caudal, que promedia los 1.500 metros cúbicos de agua por segundo, se redujo en la actualidad a 280, transforma así el paisaje que suelen ofrecer al público.
Los motivos de este fenómeno, que no sucedía desde 2006, están vinculados a distintas causas. Una de ellas son las represas existentes sobre el río Iguaçu en territorio brasileño, las cuales cierran sus compuertas con fines de generación de energía y riego, alterando así la circulación en el curso de agua. Esto se combina con otros factores como la falta de lluvias intensas en la zona durante los últimos dos meses y el contexto global de cambio climático.
La selva sin visitantes
Guardaparques nacionales mantienen las recorridas de pasarelas y circuitos por medio de tareas de control y vigilancia durante el período de aislamiento social, registrando un singular panorama en el que los sonidos de la selva se presentan con mayor nitidez debido a la ausencia de visitantes y el sensiblemente menor caudal de agua que cae por las Cataratas, a la vez que la vegetación comienza a ocupar espacio sobre las pasarelas, cerrando algunos senderos y espacios en los que días atrás circulaban los turistas.
A su vez, algunos animales como coatíes y monos caí, que acostumbraban a acercarse a las zonas de uso público a la espera de alimento, se mantienen en la selva en la búsqueda de frutos, lombrices, insectos y otros recursos alimenticios brindados por el monte; gracias a no tener acceso a comidas como papas fritas y hamburguesas de los visitantes.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que el promedio diario de visitantes del Parque Nacional Iguazú es de cinco mil personas, superando anualmente el millón y medio de visitas. Esto evidencia lo que representa el cierre al público del área protegida en el contexto actual: disminución del ruido y la circulación, ausencia de movimiento de trenes y lanchas bajo los saltos, de tiendas comerciales y de cientos de personas recorriendo las pasarelas de manera continua.
La Administración de Parques Nacionales continúa trabajando todos los días en la conservación y resguardo de los valores naturales que alberga el Parque junto a las Cataratas del Iguazú, de modo de garantizar a los visitantes goce de este patrimonio nacional y mundial una vez que finalice el período de aislamiento. Mientras tanto, la coyuntura ofrece una oportunidad para reflexionar acerca del cuidado de estos recursos y las alteraciones inducidas por la presencia humana, invitando a construir nuevas formas de vincularse con los entornos naturales desde el respeto y la sostenibilidad.