Caso “Telito”: declaró el comisario y dijo que fue un accidente. Fue imputado por “homicidio agravado” al tratarse del integrante de una fuerza de seguridad. En el Juzgado de Instrucción 7 aguardan las pericias de Gendarmería.
El pasado viernes a la madrugada, un menor de 16 años murió a causa de un disparo que salió del arma reglamentaria de un comisario. La versión dada por el efectivo fue que acudió a una situación de robo que ocurrió en la casa de sus parientes ubicada frente a la suya , en el barrio de Villa Poujade. El uniformado quedó detenido y ayer fue trasladado al juzgado para la indagatoria.
Según pudo saber este Diario, Justo Horacio Bareiro (52) que se desempeña como subjefe del Comando Radioeléctrico Centr o, designó defensor abogado y optó por dar su versión del hecho. Reconoció lo sucedido pero dijo que el disparo ocurrió de forma “accidental”.
Tras el acto de indagatoria el juez de Instrucción 7 Miguel Mattos lo imputó por el delito de “homicidio agravado” por ser integrante de una fuerza de seguridad y seguramente que continúe detenido mientras prosigue la investigación. Es que tampoco se descarta que haya ocurrido un caso de “gatillo fácil” en una situación en la que la víctima en principio no tenía ningún elemento para enfrentar o poner en riesgo la integridad física del efectivo.
En este punto es necesario resaltar que en un principio, al tratarse de un hecho protagonizado por un policía, las primeras medidas periciales fueron a cargo de la Gendarmería . Pero por orden judicial la investigación pasó a la órbita de la misma Policía de Misiones. Lo que sí guardan en el juzgado es el resultado de las pruebas de criminalística realizadas por los federales.
“Telito”, el adolescente de 16 años que se domiciliaba en el barrio A 3-2, tenía antecedentes por delitos contra la propiedad y según los primeros datos de la investigación, junto a dos cómplices esa noche decidiría ingresar a la vivienda de la calle 158 y 47.
Una de las hijas de Bareiro lo alertó acerca de la presencia de los sospechosos en la casa de los familiares por lo cual él tomó su arma reglamentaria y salió en ojos para evitar la situación de robo.
Según las versiones dadas por los camaradas y que él se encargó de confirmar ante el juez, probablemente tras tropezarse, se disparó accidentalmente la 9 mm y el proyectil le ingresó por la axila izquierda hasta dañar el corazón del adolescente . Él alcanzó a correr unos 100 metros en dirección al arroyo El Zaimán pero cayó desplomado sin vida. Sus presuntos secuaces escaparon en la noche.
Tras la autopsia el cuerpo del menor fue enterrado por un reducido grupo de familiares y amigos en el cementerio La Piedad.
Respecto al policía involucrado los vecinos del barrio lo mencionaron como “intachable ”, además de expresar su preocupación por los repetidos casos de inseguridad que los llevaron a organizarse para intentar evitar los robos. En este punto, la casa que se presume esa noche iba ser blanco de “Telito” y sus cómplices, iba ser la tercera vez en la que ingresaban delincuentes.
Fuente: Primera Edición