El río Paraná enfrenta su segunda contaminación en el año a causa de un derrame de líquidos blancos y espumosos, provenientes de una fuga en la planta de una empresa misionera.
Este miércoles, pescadores que se encontraban en el río, observaron manchas blancas en el agua y decidieron grabar el hallazgo. Las imágenes fueron presuntamente tomadas en el mismo sitio donde, en marzo, se identificó un fluido blanco espumoso idéntico.
En esa oportunidad, el Ministerio de Ecología llevó a cabo una investigación que confirmó que el líquido era originado por la empresa Papel Misionero, del Grupo Arcor, debido a una fuga en su sistema de descarga de efluentes.