El operativo se desencadenó durante la noche cuando un automóvil con placas paraguayas intentó ingresar al territorio argentino desde Encarnación. Las respuestas evasivas y nerviosas del conductor, junto con sus contradicciones sobre el propósito del viaje, alertaron a los agentes aduaneros, quienes decidieron inspeccionar minuciosamente el vehículo.
Durante la revisión, se descubrieron anomalías en el tanque de combustible, lo que llevó a una inspección más detallada. El escáner reveló imágenes sospechosas en el área del baúl del automóvil, lo que condujo a la apertura del tanque de combustible. En su interior, se encontraron varios paquetes envueltos en cinta amarilla, conteniendo una sustancia blanca que resultó ser cocaína luego de las pruebas de campo.
Cada paquete de droga llevaba un sello distintivo de un delfín en relieve, lo que sugiere una posible conexión con una organización narcotraficante liderada por Delfín Reinaldo Castedo, conocido como el «Patrón del Norte». La cinta amarilla indica la alta pureza de la droga, con más del 90% de pureza y origen peruano.
La Justicia Federal, a cargo de la jueza Verónica Skanata, ordenó el secuestro de la droga y del vehículo, así como la detención del conductor bajo la acusación de contrabando agravado de estupefacientes en grado de tentativa. Este operativo representa un golpe significativo al tráfico de drogas en la región.