A estas horas, según los datos que se conocen, Amarilla obtiene el 12,8% de los votos y pelea el tercer lugar con Héctor Cacho Bárbaro, del Partido Agrario y Social (PAyS), que se adjudica el 12,9%.
Se trata de un caso inédito en la historia política misionera. Nunca antes, un detenido, independientemente de las figuras penales que se le hubieran imputado, se había presentado como candidato a elecciones provinciales o nacionales.
Si bien, la candidatura de Amarilla fue impugnada por el fiscal electoral Flavio Marino Morchio, por el proceso judicial que enfrenta, el Tribunal Electoral de Misiones terminó oficializándolo como candidato del partido Por la Vida y los Valores, aunque dispuso modificaciones en la lista que, en su momento, llamaron a la polémica.
Su postulación fue impulsada por el legislador del PRO Misiones, Miguel Núñez, convertido desde entonces en su vocero y posteriormente expulsado de las filas macristas, y anunciada por el mismo ex policia desde la cárcel en que guarda reclusión.
Amarilla fue detenido en septiembre del año pasado y cuenta con prisión preventiva dictada por el juez Fernando Verón, a cargo del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas.
Es uno de los ocho uniformados destituidos tras ser acusados por delitos de intento de sedición y conspiración, luego de que se conociera una serie de chats en el grupo Solo Cola, que daban cuenta de un supuesto plan para desestabilizar a la cúpula de la Policía e iniciar una nueva revuelta, como la de mayo de 2024 liderada por el ex policía elegido diputado este domingo.
En entrevistas concedidas a este medio desde la cárcel de Cerro Azul, Amarilla reiteró una y otra vez su inocencia, alegando no haber sido parte de ese famoso grupo de Whatsapp.
El ahora electo diputado provincial cuenta con una carrera de más de 30 años dentro de la fuerza misionera, desempeñándose en diferentes áreas y erigiéndose como referente de las mesas de diálogo conformadas para tratar cuestiones salariales.
