Se agudiza la crisis en las empresas de media distancia y ya hay despidos. Desde las dos cámaras que hay en la provincia señalaron que las firmas ya no pueden hacer frente a los salarios y que están al borde de la paralización.
La aceleración de la inflación que provocó la devaluación el día después de las PASO, no hizo más que profundizar la extendida crisis que vienen atravesando las empresas de transporte de corta y media distancia en la provincia, que repercute tanto en la calidad del servicio como en los puestos de trabajo.
Es así que, tal como venían anticipando desde el sector, las firmas no pueden hacerle frente a los salarios, están al borde de la paralización y ya hay despidos en algunas de ellas; según revelaron desde las dos cámaras empresariales que hay en la tierra colorada.
Los empresarios explican que los motivos de este presente se encuentran en el retraso de los subsidios, la falta de actualización de los mismos y tarifas que están muy por debajo de lo que deberían.
“Las compensaciones provinciales siguen liquidando a valores de enero de 2022. Las nacionales, si bien hubo aumento en términos nominales de partida presupuestaria este año, la misma no supera el 70%”, indicó a este Diario, Carla Obermann, presidenta de la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Pasajeros de la provincia de Misiones.
Quiénes aportan subsidios
Las empresas que reciben el fondo compensador nacional son aquellas urbanas e interurbanas que brindan un servicio de hasta 60 kilómetros entre cabeceras. Aquellas que superan esa distancia dependen exclusivamente del dinero que les gire la Provincia.
“La provincia debe saldo BEG (Boleto Estudiantil Gratuito) de todo el año. Con esta metodología las empresas están asfixiadas. Los ingresos no se corresponden con los costos. En este contexto hay empresas que están despidiendo gente, no pueden pagar sueldos, hace rato que tienen deudas, comerciales y fiscales, y por supuesto que ya ni consideran la renovación de parque”, agregó Obermann.
Falta de diálogo
Por su parte, Fouce criticó la falta de diálogo de la Subsecretaría de Transporte provincial, a cargo de René Kegler, y recordó que hace un mes se autorizó una suba del 30% en las tarifas, cuando las empresas pedían el 100%.
“Con los subsidios y las tarifas retrasados, las empresas no pueden continuar más. No entiendo porqué no paran, deberían hacerlo porque es imposible sostener esto”, apuntó.
En la misma línea se expresó Obermann, “se han solicitado reuniones mediante presentaciones ante las autoridades en estos últimos meses y no hemos obtenido respuestas”, lamentó.
Por último, Fouce reveló que a fin de mes debería haber un nuevo ajuste en el valor de los boletos, pero se mostró poco confiado en que ocurra así.
“Seguramente por la situación actual lo dejarán para fines de octubre, cuando pasen las elecciones”, sentenció.
Devaluación
Como en todos los sectores de la economía, la devaluación del 22% que hizo el Banco Central se reflejó en importantes incrementos en los costos de las empresas de transporte de corta y media distancia.
“Los aumentos fueron diversos. Hay casos en que tuvieron hasta un 60% de actualización en ciertos insumos. Pero en general el promedio de la suba fue del 25%”, precisó Carla Obermann.
“La nafta subió 100 pesos y eso ya da un parámetro de lo que aumentaron los costos para las empresas. Por otro lado, hubo una nueva actualización de las paritarias salariales que estaban acordadas. Las firmas están pagando $350 mil el básico. Todo esto hace que la situación sea gravísima en un sector que ya venía muy golpeado”, añadió Juan Manuel Fouce. Primera Edición