El último mes de 2024 registró una inflación del 2,7%, con lo que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un aumento interanual del 117,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Este valor representó el menor nivel anual desde 2018 y una clara desaceleración en comparación con el pico del 211,4% registrado en 2023.
El comportamiento de los precios en diciembre estuvo influenciado por aumentos en las divisiones Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+5,3%) y Comunicación (+5%), impulsados por subas en tarifas, alquileres y servicios de telefonía e internet. A pesar de estos incrementos, sectores como Prendas de vestir y calzado (+1,6%) y Equipamiento del hogar (+0,9%) mostraron menores variaciones.
Productos básicos: entre fuertes subas y caídas
En el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas, que subió un 2,2% en diciembre, se destacaron aumentos en carnes, panificados y productos lácteos, asociados a la demanda estacional de las fiestas de fin de año. Entre los alimentos con mayores incrementos figuraron el limón (+21,9%), el asado (+18,4%) y el café (+7,6%). Por otro lado, algunos productos experimentaron caídas significativas, como el tomate (-37,5%), la cebolla (-16,3%) y la papa (-12,6%), en línea con la abundancia estacional de ciertos cultivos.
Canasta básica: un costo elevado pero con menor presión inflacionaria
El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió un 2,3% en diciembre, lo que llevó a una familia tipo a necesitar $1.024.435 para no ser considerada pobre. En el acumulado anual, la CBT registró un incremento del 106,6%, por debajo del IPC, lo que reflejó un menor impacto relativo en los bienes y servicios esenciales.
En paralelo, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define la línea de indigencia, también subió un 2,3% mensual y acumuló un alza del 86,7% en 2024. A pesar de estos valores, el comportamiento de la inflación y de los precios regulados permitió que estos indicadores cerraran el año con variaciones controladas.
Expectativas y desafíos para 2025
Analistas destacan que la desaceleración interanual de la inflación y las expectativas de menor presión en los precios para 2025 podrían generar un marco más estable. Sin embargo, los ajustes en tarifas y salarios, junto con los costos asociados a la canasta básica, continúan representando desafíos significativos para la economía doméstica.
En palabras del ministro de Economía, Luis Caputo: «La inflación de diciembre refleja un contexto de recuperación económica y mayores ingresos reales. El desafío será consolidar esta tendencia de descenso, logrando un equilibrio entre los precios relativos y el poder adquisitivo».