El sector productivo encontró la solución: formar cooperativas y sumar nuevas actividades económicas. Se destacan dos casos de éxito. Por el sector yerbatero, la cooperativa Flor de Jardín, y por el tabacalero, Cooperativa Frigorífica de Leandro N. Alem.
Más de 100 kilómetros por las rutas rojas de Misiones separan a una empresa de la otra. Sin embargo, comparten el mismo espíritu: producir y mejorar la vida de los “colonos”.
La situación de los productores y productoras de Misiones es diversa. Hay, según el INTA, 17.118 explotaciones agrícolas en la provincia, de las cuales el 57 % tienen menos de 25 hectáreas y el 27 % entre 25 y 50 hectáreas.
Al mismo tiempo, dentro de esas pequeñas parcelas las familias productoras suelen realizar hasta 16 cultivos. Los mismos se realizan en una o dos hectáreas y parte de esa producción es para consumo personal.
Los precios y las inclemencias del tiempo que surgen a estas economías regionales varían año a año y no siempre a favor del pequeño productor. La necesidad de subsistir obligó a diversificar la producción.
Del tabaco al “chanchito”
COFRA es una cooperativa que está emplazada en la localidad de Leandro N. Alem, Misiones. Esta región es tabacalera y con la reconversión se transformaron en un caso de éxito con la producción porcina. Apoyan al productor con el suministro de alimento, control sanitario, faenan, producen chacinados y venden cortes.
El secretario de la cooperativa, Ricardo Saraceni, acogió a Agrofy News en la cooperativa, o mejor dicho su casa, ya que fue uno de los fundadores. El productor misionero abrió las puertas de la empresa y con orgullo en los ojos respondió a cada pregunta.
Cada palabra se recitaba con pasión. “Nosotros tenemos prohibido decir chanchitos, son cerdos”, aclaró. Sin embargo, siga usando esa palabra que es moneda corriente entre los tabacaleros de la cooperativa.
COFRA nació por tabacaleros y para ellos . Un grupo de productores creó el 10 de junio de 1983 la Asociación de Plantadores de Tabaco de Misiones. El primer objetivo: autoprotegerse en relación con las condiciones del mercado. A los seis años, crecieron las necesidades y se creó la cooperativa frigorífica.
“Nazco del sector tabacalero, y una de las acciones fue iniciar procesos productivos tendientes a la diversificación de la producción de las tabacaleras. Hoy, el proyecto está consolidado y tenemos presencia a nivel local en forma muy contundente y lo pretendemos tenerlo a nivel regional”, contó Ricardo orgullo luego de recordar que comenzaron 40 socios fundadores y ahora son 200.
El objetivo fue tener otro ingreso, pero por qué los “chanchitos”. Saraceni contó que todos los productores tienen algún cerdito para consumo de la familia. “Había una cierta cultura”, dijo.
Además, todo se materializó cuando viajaron a Brasil para conocer otras experiencias. Ver y tener el apoyo de otras instituciones, permitió que la cooperativa se vuelva en un emblema de Misiones.
En 1989 comenzaron con 60 madres y actualmente cuentan con 2100. El próximo paso es expandirse con la producción de provincias vecinas. La producción actual es de una faena de 54.000 capones al año. Del total, se procesa casi el 80 % que va a la industria, el resto en cortes o media res. También empleando a 290 personas en la empresa.
De esta manera, un grupo de 40 tabacaleros se posicionará en la industria porcina. Venden carne, pero el tabaco sigue presente.
En Los Jardines florecieron encurtidos
Mismo objetivo, diversificarse y sobrevivir. Así nació la cooperativa Flor de Jardín, que nació con la producción de yerba mate y derivó en la fabricación de dulces y pickles.
El gerente de la empresa, Maximiliano Cunale, contó que la cooperativa nació en 1973 para agrupar a las familias productoras de yerba mate. El objetivo era juntar la producción y vender el volumen de yerba mate a las principales empresas.
La cooperativa se reconvirtió para secar el cultivo y vender las hojas canchadas . Con la crisis económica de la década de los 90, se acabaron de diversificar los productos. En trabajo con el INTA, sale en 2001 el dulce de mamón y los pepinos encurtidos.
La marca Flor de Jardín se instaló con la producción de regionales y en 2006 abrió la fábrica de fécula de mandioca. Luego, trabaj para tener su propia marca de yerba y actualmente ofrece la yerba mate envasada bajo su marca. El restante, que no lograron envasar, va a otras empresas como Cooperativa Liebig o Piporé.
“La fábrica se pensó como una alternativa para los colonos. M uchos productores de pepino abandonaron ser tareferos. Dentro de las inversiones, se arrancó en la pandemia la renovación de la línea de yerba mate”, contó Cunale.
Además, comentó que no están en las grandes cadenas de supermercados porque priorizan cuidar la rentabilidad de los socios. En esta cooperativa definitivamente el precio junto con el productor para que todos tengan una mayor ganancia.
La yerba mate y el tabaco son emblemas de Misiones, pero el cooperativismo y la diversificación también . Son sectores ajenos, pero cercanos, que buscaron alternativas para sortear los vaivenes económicos. La producción sigue en la sangre de los colonos, que solo piensan en generar alimentos y progresan en la región.
Fuente: agrofy