Los datos de noviembre fueron peores a lo previsto por las consultoras privadas. El IPC llegó a 3,2% y acumula 43,9% en 11 meses. Pero en noviembre la inflación anual alcanzó el pico de 48,5%. La inflación de alimentos, en tanto, fue de 3,4% y acumula en el año casi 50%. Seguirá acelerándose y cerraría 2018 con un piso del 52/53%. Semejantes números explican el salto de la pobreza que ya registra la medición de la UCA.
Los datos de inflación del Indec de noviembre fueron peores a lo previsto. En noviembre, el IPC llegó al 3,2%, por encima de lo que anticipaban las estimaciones privadas. Así acumula 43,9% entre enero y noviembre, mientras que la inflación anual (noviembre 2018/noviembre 2017) alcanzó el mes pasado el 48,5%.
En el Gobierno igual destacan la «desaceleración» respecto de los picos inflacionarios de septiembre (6,5%) y octubre (5,4%). Sin embargo, con estos datos, todo indica que la inflación cerrará 2018 con un piso del 47% en el escenario –favorable–de que en diciembre se acercara al 2%.
El otro número, tanto o más preocupante, que los anteriores es la evolución de la inflación de alimentos. En noviembre, siguó por arriba de la inflación general: 3,4%. Así acumula en 11 meses del año un 48,6%. En tanto que la inflación anual de alimentos el mes pasado bordeaba ya el 50%: 49,6%, si se compara con igual mes de 2017. Con estas cifras, aún en el –improbable– caso que la inflación de alimentos caiga a cerca del 2% en diciembre, en el año cerraría entre 52/53%.
Con salarios corriendo alrededor del 25% promedio anual, en el sector formal, esto explica el fuerte salto de la pobreza que ya registra la medición de la Universidad Católica Argentina (del 28,2% en el tercer trimestre de 2017 al 33,6% en el tercer trimestre de 2018) y ratificarán los propios números del INDEC.
Fuente: MM.