Por el contrabando, Misiones tendrá el peor acopio de tabaco en su historia. La campaña cerrará entre los 10 y 11 millones de kilos debido a que más de la mitad se vendió de manera ilegal al otro lado de la frontera. Desde la CTM adelantaron que habrá despidos.
Mientras la crisis de la yerba mate y del té se llevaron todo el centro de atención en las últimas semanas, una de las más importantes economías de la provincia parece haber recibido el golpe de nocaut, tras haber estado contra las cuerdas los últimos dos años.
Es que pese a los esfuerzos que se hicieron este último tiempo, Misiones concretará este 2024 la peor campaña tabacalera en su historia y esto repercutirá en los fondos que recibe del FET (Fondo Especial del Tabaco).
Si bien aún quedan algunos meses para que finalice el acopio, desde el sector ya dan por hecho que el mismo estará entre los 10 y 11 millones de kilos, cuando la tierra colorada tiene una capacidad de producción de hasta 30 millones.
La diferencia se explica en una pequeña parte por el granizo que arruinó algunas plantaciones el año pasado, pero en líneas generales responde a un problema que viene haciendo estragos en la provincia en, al menos, desde el 2022: el contrabando a Brasil.
“El río Uruguay es tierra de nadie”, resumió, en un tono de resignación, el titular de la Cooperativa Tabacalera de Misiones (CTM), Jorge Kappaun.
En la misma línea se manifestó Julián Dos Santos, presidente de la Cooperativa Tabacalera San Vicente (COTAVI). “Es un pésimo año, siguen llevando el tabaco a Brasil”, marcó.
Todas las voces consultadas coinciden al señalar que es habitual ver camionetas cargadas de tabaco circulando hacia la zona del Alto Uruguay para luego vender el producto del otro lado.
“Habrá despidos”
El tabaco en Misiones es una economía que viene en picada libre. El año pasado, el acopio apenas superó los 18 millones de kilos, una marca que parecía haber sido un piso para el sector.
Si bien siempre hay lugar para la autocrítica, los principales referentes tabacaleros misioneros entienden que esta vez se hizo todo lo posible para salvar el acopio y desalentar el contrabando. Entre las medidas que se tomaron estuvo la de acordar un precio rápido, con un aumento del 300%, que permitió iniciar el acopio en enero, algo que no ocurría hace más de una década.
Pese a todo, el productor eligió vender su tabaco en Brasil donde pagan hasta $3.500 el kilo, que hacerlo en los puntos habilitados en la provincia donde el precio oficial es de $2.000 y $2.500 para el de mayor calidad.
No obstante, los propios productores saben que al venderlo en Brasil, ponen en riesgo el futuro del FET con el que se financian las obras sociales que tienen y cuya financiación depende del acopio que realice cada una de las siete provincias tabacaleras.
“Se viene un escenario de catástrofe para la provincia”, anticipó Kappaun, quien detalló que entre 10 y 12 millones de kilos de burley misionero terminaron en Brasil.
El titular de la CTM adelantó que la cooperativa deberá despedir trabajadores por el “pésimo acopio”.
“Nosotros compramos 5 millones de kilos y, para evitar despidos, deberíamos comprar unos 8 millones de mínima (…) No vamos a tener cómo pagar a los trabajadores de planta permanente“, detalló.
De acuerdo a Kappaun, la CTM invirtió más de 4 millones de dólares para esta campaña, dinero que, lamentó, hoy no saben si van a poder recuperar. “El poco dinero que va a entrar lo vamos a destinar para pagarle a los bancos”, agregó.
Kappaun no ocultó su enojo con aquellos productores que optaron por vender su tabaco a Brasil y enfatizó en que ellos mismos saldrán perjudicados porque habrá recortes en la obra social. Primera Edición