La Iglesia Católica ratificó que desde este año ya no recibirá fondos del Estado argentino.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó este martes que concluyó el «proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares» a los fondos previstos en la ley 21.950.
Con ello, las autoridades de la Iglesia católica dejarán de percibir los aportes del Estado nacional.