En el marco del Día Mundial de la Esclerodermia o Esclerósis Sistémica, que se conmemoró ayer, el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informa sobre esta patología poco frecuente, que puede ser grave, requiere un abordaje integral con la intervención de varios profesionales.
En este contexto la Reumatóloga, del Hospital Escuela, doctora Úrsula Paris, explicó que es la Esclerodermia y su prevalencia “es una enfermedad poco frecuente, con mayor o menor severidad en los pacientes, presentando una incidencia de 3 a 20 casos por millón de habitantes, más común en mujeres que en hombres, en una edad media, entre los 40 y 50 años”.
Al tiempo que, agregó información sobre los principales órganos que pueden ser afectados “es una patología autoinmune, crónica, progresiva, que afecta principalmente a la piel pero puede comprometer diferentes órganos internos como ser: Corazón, pulmones, riñones, el aparato gastrointestinal”.
A ello, precisó “para que la Esclerodermia se desarrolle tienen que interactuar una serie de factores como ser: Ambientales, microorganismos infecciosos, siempre actuando sobre una predisposición genética”.
También, la Profesional dio detalles de los síntomas y cómo funciona la enfermedad “habitualmente cuando tenemos una herida, se activa el sistema inmunológico, las células inflamatorias y sobre todo, los fibroblastos producen colágeno para generar reparación, en la Esclerodermia ese proceso no está inhibido, por lo que permanentemente recibe la orden de producir colágeno para reparar y ese exceso, es lo que produce el endurecimiento, en primer lugar, de los vasos sanguíneos y consecuentemente de los tejidos, donde van a comenzar con alteración en su funcionamiento” Asimismo, agregó que “un síntoma muy característico es el Raynaud, es un vasoespasmo reversible transitorio, que se produce a consecuencia del frío o estrés, los pacientes pueden presentar cambio de color en la mano, tales como palidez, la de coloración azul y una fase roja que es cuando se establece nuevamente la circulación, afectando las manos o pies o distintas extremidades, como ser nariz, pabellón auricular”.
Otros síntomas, que mencionó la doctora Úrsula Paris son “la falta de aire, el paciente puede estar sufriendo problemas pulmonares o cardíacos; piel dura, que puede comenzar en los extremos de los dedos o en forma generalizada, en ese proceso puede haber picazón, manchas en la piel; cuando afecta el tubo digestivo el paciente puede tener acidez o reflujo”.
Asimismo, resaltó la importancia del diagnóstico temprano “es muy importante llegar al diagnóstico temprano para poder alcanzar un tratamiento oportuno para poder cambiar el pronóstico de esta enfermedad”.
En relación a los estudios que se usan para el diagnóstico de la Esclerodermia, dijo “los reumatólogos somos los que comandamos esta enfermedad, contamos con test de laboratorios y otros estudios como videocapilaroscopia, tomografía de tórax, ecodoppler cardíaco, endoscopías digestivas altas, dependiendo de los síntomas que presente el paciente”.
En relación a los tratamientos, afirmó que serán según el compromiso del paciente “pueden ser vasodilatadores, antiácidos, procinético, inmunosupresores, antifibrótico, todo siempre acompañado de medidas no farmacológicas que recomendamos como ser el cuidado del frío, no fumar y evitar café, ya que producen vasoconstricción, llevar una alimentación saludable, realizar actividad física, buena hidratación, tanto oral como la piel”.
Finalmente, remarcó que la patología presenta un compromiso multiorgánico por lo que es necesario un manejo integral con la intervención de reumatólogos, clínicos, nefrólogos, cardiólogos, neumonólogos, dermatólogos, dependiendo de cada caso.