En estos 40°, en que te pica la piel, transpiras, te mareas, tienes sed, te molesta la vista mientras caminas por Eldorado, es el momento ideal de «enseñar» a las personas para que sirven los árboles. Aún no hemos aprendido nada.
En primer lugar, los árboles funcionan como un excelente termorregulador natural. Gracias a su sombra y el vapor de agua que liberan sus hojas, logran bajar la temperatura ambiental entre 2 y 8 0C en los días calurosos. De la misma manera, evitan que el agua que se utiliza para regar el césped se evapore rápidamente, lo que supone un ahorro de este recurso y también económico.
Los árboles absorben el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, removiendo y almacenando el carbono a la vez que liberan oxígeno. Limpian el aire actuando como purificadores, absorbiendo óxido de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono y devolviendo oxígeno a la atmósfera.
Además, los árboles también benefician a la biodiversidad autóctona, ofreciendo alimento y refugio a diferentes tipos de animales que enriquecen la fauna del entorno. Alimento que también resulta útil para los habitantes de la ciudad proporcionando frutos y reactivando la economía de la zona, al igual que los huertos urbanos.
Por otro lado, según señala la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), los árboles en las ciudades también ayudan a revalorizar el área en la que han sido plantados, ayudando a conseguir un rédito de hasta un 20% más que aquellas zonas de la ciudad en las que no existe vegetación.
Por último, a la hora de realizar ejercicio físico, para la mayoría de personas las zonas arboladas suponen un escenario mucho más agradable que las calles vestidas únicamente con cemento, asfalto y hormigón. ¿Cuáles son para ti los beneficios más importantes de tener árboles en Eldorado?