En la calle Christiansen, entre la Avda. Alemania y la calle Malvinas, el día jueves 4 de Abril, en horas de la tarde, se procedió a realizar el asfaltado de una cuadra sobre adoquín por personal municipal.
Al finalizar se dejó encintado, con pilares de madera, sobre la intersección de esas arterias para que los vehículos no circularan pero la costumbre argentina de quebrantar el sentido común y los indicadores viales, pudo mas.
En horas de la mañana de este viernes 5, un «valiente» rompió la cinta en uno de los costados y, permaneciendo aún encintado una gran parte de la calle, los vehículos igual ingresaron a la calle. Luego, a la 08:40, alertado por vecinos, personal de la Dirección de Tránsito Municipal volvieron a encintar nuevamente, pero se observaba como los automovilistas igual ingresaban a la calle apenas se retiró el móvil de Tránsito.
Con una pertinaz llovizna cayendo toda la noche y en horas de la mañana, los vehículos hacían caso omiso al indicador de no ingresar a la calle, menos aún de estacionar sobre la misma, hasta tanto quedara firme la reciente y flamante cinta asfáltica.
Sin dudas, la sociedad reclama responsabilidad a nuestra clase dirigencial sobre su comportamiento pero, con esta sola imágen, vemos que la sociedad misma es afecta a no cumplir con los mandatos sociales que todos esperamos, hacer una mejor sociedad, donde el respeto, el sentido común y el apego a la ley sean nuestro norte para hacer un lugar donde prime la responsabilidad social.
Esperar que el Estado nos indique que debemos hacer, no hacer o dejar hacer en todo momento y a toda hora, nos dá la pauta que como sociedad responsable, exigente de la ética y las buenas costumbres, nos aleja mas de ello, inculcando a nuestros hijos el rompimiento de la ley social en todo momento.