Nueve años de prisión tras admitir que abusó de nieta con discapacidad. Los hechos, que según la Justicia fueron reiterados, tuvieron como víctima a una niña de 12 años. Todo sucedió en el paraje Piñalito Sur en 2020.
Un hombre de 64 años admitió haber abusado en forma reiterada de su nieta menor, quien padece una discapacidad y acordó ante la Justicia una pena a cumplir de nueve años de prisión.
Fue en el marco de un juicio abreviado que firmaron ayer las partes, tanto el acusado y su defensa como la fiscalía, en el Tribunal Penal de Eldorado.
El caso salió a la luz en 2020, cuando tras discutir e insultar a su abuelo y al ser interrogada por la madre por dicha actitud, la misma víctima decidió romper el silencio y contar los padecimientos que vivía a manos de su familiar, indicaron las fuentes basadas en el expediente.
Según consta en el acta de elevación a debate, el imputado, quien residía frente a la vivienda de la niña en un barrio del paraje Piñalito Sur (en el municipio de Bernardo de Irigoyen), aprovechó un feriado para ir a visitarla, más precisamente un 1º de mayo (día internacional del trabajador).
El hombre llegó al inmueble y en esos momentos se encontraban en el lugar su nuera y su nieta. Era de mañana.
Todo transcurría normalmente, los tres estaban sentados en un sofá, en el living de la casa cuando en determinado momento el hombre decidió “hacer una broma” a la menor, en este caso ocultarle un juguete.
En ese entonces, la víctima realizaba un tratamiento neurológico en un centro asistencial de Eldorado, teniendo en cuenta que recientemente le habían dado un diagnóstico de “epilepsia seguido de retraso integral”.
La “broma” que hizo el adulto iba a desatar una reacción en la menor pocas veces vista por su familia, lo que a su vez, dejaría al descubierto una realidad tan cruda como siniestra.
“Plaga, demonio”
Evidentemente nerviosa, la menor, al ver que su abuelo ocultó su juguete le gritó “plaga, demonio, para qué escondés mis cosas”, tras lo cual se encerró en su habitación.
La madre, al notar la actitud poco frecuente en su hija fue tras ella y le preguntó por qué trataba de esa forma al abuelo, entonces la niña le respondió que “lo odiaba, que era muy malo porque hace un tiempo atrás (sin precisar fecha exacta), le hizo cosas feas”.
Luego le relató a su progenitora que en una ocasión el hombre la llevó al patio de la vivienda, le tapó con una mano los ojos y con la otra la manoseó, tras lo cual la desnudó y la accedió carnalmente, siempre en base a los dichos de la menor.
La víctima agregó que no dijo nada antes porque estaba bajo amenazas. Ante los graves dichos de su hija, la madre le preguntó al hombre, en este caso su suegro, si era verdad lo que había dicho la niña.
El individuo, lejos de darle una respuesta a su nuera, atinó a bajar la cabeza y salió de la casa sin contestar ni dar explicaciones.
Fue entonces que la mujer decidió ir ante las autoridades y radicó la correspondiente denuncia ante la Comisaría de la Mujer de Bernardo de Irigoyen.
Cámara Gesell
Una vez iniciada la investigación policial-judicial el juez instructor de la causa ordenó una serie de medidas tendientes a esclarecer el hecho, entre ellas una revisión médica ginecológica que resultó ser coincidente con los dichos de la menor y además, solicitó la declaración de la misma en el sistema de Cámara Gesell.
Una vez que brindó testimonio (ante un gabinete de profesionales médicos, las partes e integrantes del Poder Judicial), se pudo establecer que la víctima ratificaba lo que le dijo a su madre e incluso manifestó haber sido expuesta en dos o tres ocasiones a situaciones abusivas de carácter sexual por parte de su abuelo, indicaron las fuentes.
Con todos estos elementos de prueba la Justicia le dictó la preventiva al imputado y luego elevó la causa a juicio.
Finalmente, las fuentes agregaron que el individuo optó por abreviar el proceso y acordó una pena de nueve años de prisión por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo reiterado (varios hechos) y amenazas en concurso real en calidad de autor”.
El acta del debate abreviado fue firmada por el fiscal de dicho Tribunal, Federico José Rodríguez, el abogado defensor del acusado y el propio involucrado, quien admitió la autoría y la materialidad de los hechos que figuran en la acusación.
En este caso la condena debe ser homologada por el presidente del Tribunal, Atilio León, y los camaristas María Carla Bergottini y Oscar Aníbal Fava Gallardo.