EMSA construirá un parque solar fotovoltaico flotante en el Mártires. Por la naturaleza del proyecto, se convocó a la población a participar el 23 a las 9, en el Centro de Convenciones, en un espacio informativo sobre el mismo y el impacto socioambiental que tendrá en Posadas.
Energía de Misiones SA proyecta hacer un parque solar fotovoltaico flotante en el arroyo Mártires y, en cumplimiento de la Ley XVI N° 35 de Impacto Ambiental y la Resolución 464/08 del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales y Renovables, convocó a la población en general junto a la Secretaría de Estado de Energía a participar en la instancia de participación ciudadana el martes 23 de este mes, en la sala Ramón Ayala del Centro de Convenciones.
En ese espacio, se brindará a la ciudadanía información sobre el proyecto cuyo contenido ya está disponible en la página web www.energiademisiones.com.ar.
Desde EMSA fundamentan la necesidad de expansión y mejora de la infraestructura eléctrica para satisfacer la demanda energética en crecimiento desde 2014 y defienden la idea de levantar un parque flotante sobre este arroyo poco profundo y no apto para la navegación porque implica un impacto menor que hacerlo sobre tierra y una mayor eficiencia en la generación de energía.
Capacidad de 3 megavatios
El proyecto implica la construcción de un parque solar fotovoltaico con una duración estimada de 30 meses. Estará ubicado estratégicamente en el arroyo Mártires, en Posadas; limitando al norte con el Puente Ivonne Pierron, al este con la avenida Padre Juan Markievich entre las Avenidas Chacabuco e Ituzaingó, al oeste con el Parque Solar Fotovoltaico Silicón Misiones, al sur con el subembalse del arroyo Mártires y ruta nacional 12.
El parque solar contará con una superficie cubierta por paneles solares de 30.000 m2, con una red perimetral adicional que suma 5.000 m2. Se proyectan dos etapas de construcción: una primera de 504 módulos y 1.008 paneles, que generará 500 kilovatios pico (kWp) en seis meses.
Con la finalización de la segunda etapa en un plazo de 18 meses, el parque fotovoltaico alcanzará la capacidad de generación de tres megavatios (MWP) que se verterá a la red de distribución de la compañía distribuidora de la provincia en la tensión de 13,2kV en el punto fijado por la misma, para lo cual se realizará una línea subterránea en MT desde el parque hasta la subestación.
El proyecto incluye además la construcción de un edificio de 70 metros cuadrados para el centro de transformación destinado a albergar protecciones, medidores y equipos relevantes para su funcionamiento.
Impacto social
Energía de Misiones proyecta un impacto positivo en la comunidad de Posadas, mediante la generación directa de energía eléctrica a partir de energía solar. Durante la fase constructiva, se estima la creación de 20 a 30 puestos de trabajo de distintas especialidades técnicas, mientras que en la fase operativa, se estima la contratación de un equipo de no más de cinco técnicos y operarios para tareas de funcionamiento, control, reparación, mantenimiento y seguridad.
Para Energía de Misiones, los resultados preliminares del relevamiento in situ indican la ausencia de conflictos socioambientales que puedan obstaculizar el proyecto o exigir cambios significativos en su ejecución.
La coordinación del informe socioambiental preliminar estuvo a cargo de la subgerente de Topografía, Geología y Medio Ambiente de la Gerencia de Proyectos Especiales de EMSA, la geóloga Mónica Krioka, el ingeniero químico Marcelo Dieminger y Leticia Miranda.
Efectos negativos
No obstante, señalan tres efectos negativos y proponen planes de mitigación para revertirlos.
Uno de los efectos negativos que podría tener el parque flotante fotovoltaico es la alteración del flujo del agua del arroyo, posiblemente modificando la circulación del agua y afectando la biodiversidad y los hábitats circundantes. Para mitigar, se propone un “diseño cuidadoso y la consideración de modelos hidráulicos podrían minimizar la interferencia en el flujo del agua. Implementar sistemas de monitoreo continuo ayudaría a identificar cambios en el ambiente acuático y tomar medidas correctivas”.
Otro efecto negativo que podría acarrear es la contaminación, “si no se maneja adecuadamente, la construcción y el mantenimiento de la infraestructura podrían resultar en la contaminación del agua debido a la liberación de desechos durante la instalación”. Por ello, proponen la implementación de prácticas de construcción sostenibles, como la gestión adecuada de residuos y el uso de materiales no contaminantes; además de planes de contingencia y protocolos estrictos de manejo de residuos.
Otro potencial efecto negativo es el visual y estético, aunque esto es relativo pues depende de la mirada subjetiva de cada persona. A muchos, los paneles fotovoltaicos les parecerán interesantes y para otros un ruido en el paisaje natural de la zona. Según advierten los expertos en el informe preliminar, dependiendo del diseño y ubicación, el parque solar flotante podría considerarse como un impacto visual no deseado para la comunidad local o los visitantes del área. Para ello, consideran como mecanismo de mitigación la consideración del diseño estético y la integración armoniosa con el entorno puede mitigar este impacto.
Aseguran que es de bajo impacto ambiental
Al menos según el informe preliminar, los efectos negativos identificados para la etapa constructiva serían limitados y en su mayoría tienen carácter reversible y una duración acotada al tiempo de ejecución del proyecto.
En cuanto a la flora, debido a la naturaleza del proyecto no afectará sectores con flora, y solo el sector de ubicación de la casilla con el centro de protección y transformadores estará en un predio lindante del Parque Solar Fotovoltaico Silicon, el cual ya fue alterado.
La afectación a la fauna sería mínima o nula durante la etapa constructiva.
En tanto, una vez que el parque está operativo, seguirían siendo bajos los efectos sobre la flora y la fauna. “La distribución de los flotantes admite dejar espacios abiertos bajo los paneles para permitir la oxigenación del agua. La particularidad antirreflex del material monocristalino del que se componen los paneles solares no supone ningún efecto adverso para la libre circulación de pájaros e insectos voladores, entre ellos abejas. Los efectos sobre el paisaje son bajos”, indica el informe. PE