Estiman que llevará seis meses poder recuperar el acceso a Garganta del Diablo. La última creciente fue “devastadora, la peor de todas porque tiró prácticamente todos los tramos de Garganta del Diablo”, así lo consideraron desde dirección de la empresa concesionaria del Área Cataratas.
Las Cataratas del Iguazú continúan recuperándose de la extraordinaria creciente provocada por las lluvias hace un mes y si bien desde el último domingo tienen todos sus circuitos habilitados todavía permanece cerrado Garganta del Diablo que, según estimó el concesionario del Área Cataratas, demandaría unos seis meses de trabajo para poder volver a abrirlo a los visitantes.
El titular de la empresa concesionaria del Parque Nacional Iguazú (PNI), Roberto Enríquez, se refirió a la situación actual de la infraestructura y dijo que “en Cataratas venimos sufriendo la Corriente del Niño desde hace varios años. “En octubre del 2022 tuvimos una crecida extraordinaria y en tres meses pudimos reponer las pasarelas pero esta vez fue devastadora, la peor de todas porque nos tiró prácticamente todos los tramos de la pasarela a Garganta, algo que nunca había pasado”.
En declaraciones a Radio República, recordó que “tenemos un sistema de pasarelas que si bien permite una reposición rápida, es una tarea egipcia y tiene su costo de inversión. La semana pasada estuve en Buenos Aires hablando sobre este tema porque son cuestiones de fuerza mayor que tenemos que solucionar. Ya el año pasado nosotros le pusimos el pecho rápidamente para poder sacar adelante y habilitar el circuito. En este caso también es el Circuito Superior, que el domingo último lo pudimos volver a habilitar, es decir que están todos los circuitos en condiciones y ahora tenemos que ver Garganta del Diablo, cómo lo ponemos en marcha en el menor tiempo posible, pero no creo que sea en menos de seis meses”.
Fue en octubre último cuando comenzaron los problemas con las pasarelas con la creciente del río Iguazú como producto de las intensas lluvias que azotaron a toda la región generando un aumento extraordinario del caudal del río Iguazú.
Precisamente hace un mes las autoridades del Parque Nacional Iguazú debieron cerrar el ingreso al mismo de manera preventiva durante un par de días, algo que nunca antes había ocurrido por la intensidad de la lluvia y porque no se tenía certeza de cuánto podía llegar a afectar a la estructura de cada pasarela en los diferentes circuitos que conforman el paseo.
Sobre las reuniones que mantuvo en Buenos Aires, apuntó que “tienen que ver con el financiamiento y lo por venir de Parques hacia adelante, donde puede haber cambios. Yo creo que hay una política, de un modelo de rápida reacción, porque ese es otro tema, que en cada cambio de gobierno pasan dos años para que las nuevas autoridades arranquen con el manejo de los contratos y cuando ya se pone en marcha algún mecanismo para mejorar los Parques se termina cambiando de gobierno y hay que volver a empezar”.
Garantizar las inversiones
En cuanto al tema de inversión en parques nacionales, Enríquez opinó que “hay que darle una salida rápida, garantizar la inversión del privado con algún mecanismo de aumento de plazo, a través del financiamiento bancario porque son proyectos mucho más chicos que se pueden lograr y conseguir mejorar la infraestructura de los parques en toda la Argentina, que de alguna manera son los atractivos que mueven el turismo en todo nuestro país”.
Recordó Enríquez que “tenemos proyectos muy interesantes desde hace seis o siete años en espera y que en todo este tiempo no los pudimos poner en marcha. Los mismos tienen que ver con una mejora y ampliación de la capacidad del Parque Nacional Iguazú al doble o al triple de visitas”.
Entre las obras tienen previsto “ampliar el balcón de Garganta del Diablo, una nueva estación de trenes, la circulación de trenes distinta que mejora y evita las concentraciones de gente en los circuitos”.
También destacó que “hay un montón de cuestiones que contribuyen a que una mayor cantidad de gente visite el Parque Nacional Iguazú. Muchas veces se dice para qué tanta gente y cuando estas mejoras se producen no solo se evitan las concentraciones de gente que son las que producen el impacto ambiental sino que además permitimos que una mayor cantidad de visitantes pueda acceder a un destino natural como es Iguazú, que es reconocido en todo el mundo e incluso elogiado en la Argentina como de alto cuidado. Y cuando mayor cantidad de gente, de niños mayores visiten el Parque Nacional Iguazú más personas tendrán conciencia ambiental en el mundo. Acá es al revés no hay que limitar las capacidades de carga, sino aumentarla, obviamente con una infraestructura que permita una visita correcta”.
En la misma línea manifestó que “hemos empezado con la ampliación de sanitarios del portal de acceso (al Área Cataratas), ahora también de los locales comerciales de ese lugar y estábamos arrancando la ampliación del balcón Garganta del Diablo. Nos están faltando las otras inversiones por las que estuve reunido la semana pasada en Buenos Aires y que llevan dos años por lo menos de ejecución” .
Cataratas brasileñas se preparan para recibir a 5 millones
Por otro lado, Enríquez se refirió a las proyecciones del lado brasileño en Cataratas en cuanto a obras de infraestructura, turismo y aprovechamiento del atractivo natural. En ese sentido llamó a no desaprovechar la oportunidad de recibir a esa inmensa cantidad de turistas que llegarán a través de Foz do Iguazú y que también querrán visitar el lado argentino.
“Es el turismo que se viene. Brasil se está preparando para recibir a más de 5.000.000 de visitantes por año. Hoy nosotros estamos con 1.600.000 en el Parque Nacional Iguazú y para los 5.000.000 que espera Brasil tenemos que generar infraestructura. Tenemos que prepararnos con anticipación a que se produzca esa venida del turismo, porque vamos a perder no solo nosotros, sino todo el sector turístico, Puerto Iguazú, Misiones y Argentina porque el turismo mueve mucho”, explicó sobre los temas tratados en el intercambio permanente con empresarios brasileños vinculados a la actividad turística.
El empresario remarcó que “muchas veces las demoras o burocracia del Estado, hacen que se demoren las inversiones y termina perdiendo todo el sector y la economía misma porque el turismo derrama mucho. Es ahí donde hay que trabajar rápido. Eso es lo que lo que hay que tratar de lograr, que se pueda salir ya con el mandato de este nuevo gobierno para que en un año ya tengamos modificaciones concretas que permitan conseguir una mayor visita al Parque Nacional Iguazú y derrame a toda Misiones”. Primera Edición