La encuestadora favorita de gobernadores y dirigentes del peronismo, Aresco, sigue mostrando a Cambiemos, pese a la crisis económica, como la primera minoría electoral con un 35% de intención de voto a nivel nacional.
Detrás está Cristina con 32,6%, y en tercer lugar Massa y el peronismo no K. Por qué este es un escenario en el que todos juegan sus fichas. Entusiasma a Macri con la reelección, a Cristina con la posiblidad regresar al poder y al peronismo no K con construir una opción electoral.
Según la última encuesta nacional de la consultora Aresco, pese a la crisis económica, el Gobierno de Macri mantiene un 36,7% de evaluación positiva de gestión, frente a un 59,3% de imagen negativa. Si bien septiembre fue el piso de aprobación, y el mayor nivel de rechazo de gestión, la consultora, favorita histórica de gobernadores y referentes del peronismo, dice que el Gobierno se estabilizó en esos valores de aprobación en los últimos meses, tras una persistente caida después de alcanzar un pico de aprobación de casi 52% en noviembre pasado, tras el triunfo electoral. Entonces, el nivel de imagen negativa era del 44%.
Otros datos interesantes que surgen del informe son los siguientes:
— Sólo el 21,1% de los encuestados evalúa como positiva la situación general del país y un 76,5% tiene una evaluación negativa.
— Respecto a las expectativas, el 37,3% es optimista, mientras que el 54,7% creen que las cosas empeorarán a futuro.
— Aún así, en un escenario de primera vuelta electoral para las elecciones de 2019, hoy Cambiemos sigue siendo la primera minoría, con un 35,1% de intención de voto; mientras que Cristina Fernández de Kirchner se ubica segunda con un 32,6% y Sergio Massa tercero, con 11%.
Este último escenario no es muy distinto del que surge de otras encuestas, incluso encargadas por el oficialismo. Un escenario en el que todos juegan sus fichas. El Gobierno apuesta a que la polarización con Cristina le pueda garantizar la reelección en una segunda vuelta, como muestran por ahora casi todas las encuestas. Pero al mismo tiempo, son cifras que entusiasman a la ex presidenta con la posiblidad de romper su techo de adhesiones, si la situación económica continúa deteriorándose en el futuro. Tampoco son números que desalienten al peronismo no kirchnerista, que sumando distintas alternativas podría llegar a un 20%, suficiente para largarse a la carrera electoral confrontando con Macri y forzando a Cristina a revisar su candidatura ante el riesgo de sufrir una nueva derrota frente a Cambiemos si el escenario permanece como hasta ahora.
El capítulo de «adhesiones/oposición» de la encuesta de Aresco revela, a su vez, hasta dónde podría crecer el voto de Cambiemos en una primera vuelta si mejorara la situacion económica, o si lograra recuperar a parte del voto más cercano, hoy en duda. Según el estudio, el 28% de los encuestados se definen como «Oficialistas»: «son aquellos que votaron por Cambiemos, que van a votar a Cambiemos y que evalúan positivamente la gestión de Mauricio Macri».
Otro 15,2% la consultora los define como «adherentes»: «aquellos que votaron o van a votar a Cambiemos y que evalúan en forma positiva o difusa la gestión de Mauricio Macri». Un 9,5% son definidos como «permeables críticos»: «aquellos que votaron por Cambiemos, van a votar por otra fuerza y evalúan negativamente la gestión de Mauricio Macri». Finalmente, el 47,3% se define como «voto opositor»: «no votaron a Cambiemos, no lo van a votar y evalúan negativamente la gestión de Macri».
La conclusión es la misma. Mientras Cambiemos se mantenga unido y la oposición fragmentada, las chances de Mauricio Macri para mejorar su actual techo en primera vuelta o incluso triunfar en un balotaje crecen. Siempre y cuando la situación económica y sus actuales niveles de adhesión no sigan deteriorándose.
Fuente: MM