“Me manejo, vivo y me mantengo con el vehículo”, dijo. La pensión no le alcanza y trabaja de Uber, pero le retuvieron el auto. Pablo López, chofer de la app en Posadas, se atrincheró unos 40 minutos cuando municipales realizaron un operativo. Luego entregó el coche e hizo su descargo ante la Justicia de Faltas.
Lo que se suponía que sería otra mañana tranquila de trabajo se convirtió en un dolor de cabeza para un conductor de Uber. Luego de que bajara a un pasajero en la Terminal de Ómnibus, un inspector municipal solicitó los papeles de su auto y ordenó la retención del vehículo alegando que se trataría de una empresa ilegal para la Municipalidad. El hombre estuvo atrincherado unos 40 minutos dentro del vehículo dado que por su condición de discapacitado motriz. le cuesta mantener el equilibrio.
Uber es una empresa proveedora de movilidad como un servicio, tanto para viajes cortos como para enviar o recibir artículos, ofreciendo a cada chofer la posibilidad de manejar sus horarios. “Si sabía que no estaba permitido me hubiera ahorrado un dolor de cabeza. Me quedaba en casa y veía qué otra cosa puedo hacer para arreglarme porque no me alcanza como pensionado por mi discapacidad”, dijo Pablo López. En ese marco, explicó que tiene una amputación debajo de la rodilla debido a la diabetes y que vive solo con su hijo de 6 años luego de perder a su esposa el año pasado.
“Alcé a un pasajero en la avenida Alem y le llevé hasta la terminal. Bajó, me pagó y se acerca un inspector municipal pidiendo la documentación del vehículo, mi cédula del auto y mi carnet de conducir. Le dije que trabajo como Uber y me dijo que iban a tener que secuestrar el auto porque Uber es ilegal a la Municipalidad y me dijo un número de ordenanza”, detalló sobre la situación que le tocó vivir.
En ese momento, decidió quedarse alrededor de 40 minutos en el vehículo y respondió que “no tenía inconveniente en que haga su trabajo pero sin el auto no me podía quedar”. “Me manejo, vivo y me mantengo con el auto; tengo una amputación debajo de la rodilla y me cuesta mucho movilizarme como una persona normal. Hace un mes y medio volví a manejar y no cuento con el equilibrio para manejarme solo”, recalcó.
Sobre este punto, el conductor señaló que su único pedido era que lo acerquen a su domicilio. “Lo único que quería era que me acompañen hasta mi casa. A las 11.15 salía mi hijo y mi hermana me ayudó a ir a buscarlo. Tuve la suerte de que un amigo me vino a buscar (de la terminal) para ir a hablar con la jueza de Faltas, que dice que me van a entregar el auto, pero no sé”, manifestó.
A su vez, analizó que “si no se puede trabajar de Uber, ¿qué se puede hacer?”. Tras lo sucedido iniciará las gestiones para trabajar con el vehículo como remisero dado que el dinero no alcanza. Su pensión es la mínima: 52 mil pesos.
En horas del mediodía, se presentó en el Juzgado de Faltas de Posadas a realizar su descargo sobre el episodio. “No me devolvieron el auto todavía, recién mañana (por hoy), cuando ingrese el acta que me hicieron en la Terminal, me van a autorizar para que saque el comprobante de VTV que quedó en el coche y ahí tengo que volver otra vez a la Municipalidad a presentar el documento para que la jueza autorice el retiro del vehículo”, contó.
Y agregó que “la secretaria de la jueza me dijo que me van a devolver el auto; y la jueza, según mi descargo, va a ver si me hace una multa o qué sigue”.
La normativa del Concejo desde fines de 2022
El año pasado, en la última sesión del Concejo Deliberante de Posadas, se aprobó el uso de plataformas electrónicas únicamente en taxis y remises de la ciudad. Esto luego de que el municipio procediera al secuestro de vehículos que trabajaban como Uber e incumplían con la reglamentación.
Lo cierto es que no hay regulación en la práctica, considerada desleal por el Sindicato de Taxis, pero tampoco se atribuye ilegalidad dado que la plataforma Uber, por ejemplo, no pudo ser eliminada pese a los pedidos de la intendencia. De hecho en Posadas, Uber tiene más de 150 mil usuarios. Con información de El Territorio