Ayer se cumplieron dos meses de la violación en manada a una menor en Candelaria que conmocionó a todo Misiones y por la cual están detenidos cinco jóvenes de entre 19 y 32 años. Y, pasado este tiempo, el avance de la instrucción señala seriamente a los acusados.
Según pudo saber El Territorio en base a fuentes con acceso al expediente, las pericias genéticas confirmaron la participación de los sospechosos en el ultraje, lo que complica seriamente su futuro.
Se trata de una prueba más que contundente que se suma al relato de la víctima en Cámara Gesell, quien los señaló y describió detalladamente ya que conocía a cada uno de ellos por ser vecinos de la localidad.
Los implicados son Alfredo C. (21), Mauro P. (24), Ramiro B. (32), Julio G. (22) y Federico G. (19). El caso está siendo investigado por las autoridades del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, presidido por el magistrado Juan Manuel Monte, quien no definió aún la situación procesal aunque se aclaró que es cuestión de tiempo.
Más allá de estas novedades, hay un dato no menor y que sigue ocupando a los investigadores: un sexto implicado, que participó de la terrible secuencia, se encuentra en condición de prófugo. Y la complicación principal es que aún no fue identificado por los pesquisas.
Se trata de una persona que no había accedido carnalmente a la menor, sino uno de los encargados de filmar el hecho. Si bien en principio se pensó que se había identificado a la persona que registró el delito, luego se determinó que éste -luego de filmar algunos momentos- cedió el teléfono celular y también violó de la menor.
La víctima no sabe de quién se trata y los investigadores por ahora solamente tienen descripciones físicas. Nada se sabe de su paradero, si es de la Antigua Capital o si huyó.
Año Nuevo
Como informó oportunamente este medio, el hecho fue perpetrado cerca de las 8 de la mañana del primer día del año, en el sector de baños ubicado en la playa Sarandí, actualmente clausurada. La denuncia fue realizada por la madre de la joven en la Comisaría de la Mujer de Fátima, luego de enterarse lo que había padecido la menor.
La adolescente había ido a la Costanera de la ciudad para festejar Año Nuevo y allí permaneció junto a sus amigos, hasta que cerca de las 8.00 fue hasta la zona de sanitarios para encontrarse con un muchacho con el cual aparentemente pretendía iniciar una relación sentimental.
El relato inicial señalaba que el joven la dejó en el baño y casi al instante ingresaron al menos cuatro sujetos más que violaron en grupo a la muchacha, además de agredirla e incluso filmarla. Sin embargo, hoy se sabe que los implicados eran en total seis.
Después de la terrible agresión, la muchacha llamó por teléfono a un tío que fue hasta el lugar y la llevó nuevamente a su casa. Ya en su hogar contó lo sucedido y de inmediato la familia se dirigió a realizar la correspondiente denuncia ante las autoridades policiales locales.
En principio se procedió a la detención de Alfredo C. (21), Mauro P. (24) y Ramiro B. (32) y dos días después cayeron Julio G. (22) y Federico G. (19). Todos tuvieron la posibilidad de dar su versión de los hechos en declaración indagatoria, pero se abstuvieron de declarar.
Lo que queda pendiente es el análisis de sus teléfonos celulares, que si bien fueron incautados, no tenían las tarjetas de memoria. La Justicia pidió ver el soporte virtual, o comúnmente llamado “nube”.
“Mi hija cuenta lo ocurrido y llora”
“Aún no salgo del asombro. No existe razón por la cual un hombre abuse, viole o dañe a una mujer de la manera que sea. Esto es increíble. Soy docente y en las escuelas se ven muchos casos de abusos, pero jamás creí que me pasaría a mí. Mi hija está destrozada”, detalló a El Territorio la madre de la víctima, un día después de la denuncia.
“Mi hija me cuenta lo ocurrido y llora, dice que todo el tiempo ve la cara de uno de ellos que tenía los ojos saltados. Se reían y la filmaban. Ella esta dolorida, está lastimada y más a aún que les conoce a todos. Lo que a ella le pasó fue terrible, encima ese lugar es un gran asco.”, agregó en su momento.
Detalló que los abusadores le tiraban cerveza a la víctima y exclamó que la utilizaron como “un juguete” para luego dejarla tirada. Incluso contó que dos de los implicados se animaron a pedir que no los denuncien, pero ella expresó “pero cómo no voy a denunciar si arruinaron la vida de mi hija”.
Por último, calificó que “esto para mí es un hecho aberrante. En Candelaria nunca escuché que hayan hecho esto alguna vez, pero no lo voy a dejar así. Mi hija tiene arañazos en la espalda, la estiraron del pelo. Son personas conocidas y ante eso siento más impotencia aún”.
En cifras
Seis serían los implicados en la violación en manada. Se hallaron cinco ADN coincidentes con los detenidos y hay un prófugo que no está identificado.
Fuente: El Territorio.