La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros observó a través de un comunicado en referencia a la situación del sector que la ausencia de medidas concretas que doten al sistema de transporte de pasajeros del interior del país de mínimas condiciones de previsibilidad y sustentabilidad tornan prácticamente imposible proyectar la continuidad de los servicios y, menos aún, la realización de las inversiones que ello requiere.
Comunicado
En momentos en que gran parte de la ciudadanía afronta serias dificultades económicas, se cierne sobre su franja más vulnerable el severo y cierto riesgo de quedarse sin el servicio de transporte urbano de pasajeros que, en el interior del país, es la única opción de transportación pública para millones de argentinos.
La ausencia de medidas concretas que doten al sistema de transporte de pasajeros del Interior del País de mínimas condiciones de previsibilidad y sustentabilidad tornan prácticamente imposible proyectar la continuidad de los servicios y, menos aún, la realización de las inversiones que ello requiere.
Transcurriendo ya los primeros días de 2024 y con una curva de incrementos en los insumos de la prestación ascendiendo sin límite a la vista, el transporte del Interior no conoce cuál es el presupuesto que el Estado Nacional le destinará, mientras realiza ingentes desembolsos al AMBA, región que mantiene tarifas en niveles dramáticamente inferiores a los que abonan los argentinos que se transportan por colectivos en nuestras provincias, lo que daría cuenta de que el tratamiento desigual e inequitativo en perjuicio del Transporte del Interior se mantiene, transformándose así en una lamentable política de Estado que trasciende los diferentes Gobiernos Nacionales.
En ese marco, los poderes concedentes, que han diseñado los servicios y las fórmulas de actualización tarifaria, mantienen su dañosa conducta de incumplir los contratos al no establecer el precio del servicio con criterios económicos y técnicos, dejando de lado los políticos y coyunturales que solo degradan las economías de las empresas y jaquean su continuidad y la de las prestaciones. Todo ello ante la pasividad de muchos Gobiernos Provinciales que, a su vez, incumplen con los compromisos que asumieran en torno a garantizar la sustentabilidad económico financiera de los sistemas de transporte de sus provincias.
Por todo ello, FATAP, en cumplimiento de los fines para la que fue creada, exhorta vehementemente a las autoridades competentes nacional a asumir sus responsabilidades ante las empresas, usuarios y trabajadores, coordinando y poniendo en ejecución muy urgentes medidas que generen las mínimas condiciones de continuidad de la actividad, en defecto de lo cual serán directamente responsables de la pérdida de un servicio público esencial, la quiebra de las prestadoras y la destrucción de más decenas de miles de puestos de trabajo a lo largo y ancho de la República Argentina.