El juez de Instrucción 3 de esta capital, Fernando Luis Verón, le dictó la prisión preventiva por “femicidio” al único detenido por el crimen de Natalia Ester Castro (41), indicó un vocero del caso.
El imputado, identificado como Mario Alfredo Maidana (42), se encuentra tras las rejas desde el pasado miércoles 18 de enero, cuando la mujer, quien era su expareja, fue hallada estrangulada en un motel alojamiento de las avenidas López y Planes y Monseñor D’Andrea en la zona oeste de Posadas.
El acusado fue hallado en la misma habitación que la víctima, con las manos ensangrentadas y el cuello cortado tras intentar suicidarse.
El sospechoso estuvo 19 días internado hasta que finalmente estuvo en condiciones de declarar ante el citado magistrado.
Durante la audiencia indagatoria Maidana se abstuvo de declarar, no descartándose que su defensa solicite una ampliación en breve.
Seguirá detenido por el delito de “femicidio”, figura penal que contempla la prisión perpetua para quienes son hallados culpables en una instancia de juicio.
Muerte en el motel
La investigación del caso marcó que la noche de aquel miércoles, un empleado del mencionado albergue transitorio llevó una bebida que solicitó Maidana en la habitación. Ya había solicitado extender el turno, puesto que ingresaron alrededor de las 15 al lugar con Natalia Castro.
En esa acción el empleado llegó a observar manchas de sangre en el hombre y por precaución llamó a la policía. Con orden judicial ingresaron a la habitación y hallaron a la mujer muerta, con golpes y cortes, y a Maidana a su lado con una herida supuestamente autoinfligida en el cuello con una botella rota.
La autopsia reveló luego que la muerte de la víctima fue por “estrangulamiento” y que presentaba golpes en el rostro. Durante la etapa de testimonios ante el juez Verón, familiares de la mujer asesinada ratificaron y dieron detalles de los episodios de violencia que padeció, incluso un año antes de su muerte cuando se había separado del sospechoso.
Declararon tres hermanas de la víctima, de 40, 44 y 53 años, quienes contaron como vivieron de cerca el sufrimiento de Castro ya que desde los 16 años se puso en pareja e incluso se casó por civil.
Las tres fueron determinantes y coincidieron que siempre fue “maltratada tanto física como verbalmente”. Aseguraron que no podía relacionarse con vecinos ni tener amistades por el carácter de Maidana y que sus hijos, hoy de 20 y 26 años, de niños absorbieron esa violencia ya que no podían ni salir a jugar y ella a sentarse afuera a tomar aire. También que la vida de Natalia cambió cuando decidió separarse, un año antes de su muerte, pero pese a ello y con prohibición de acercamiento, el hombre insistía en retomar la relación.
Todos los testimonios coincidieron en que el hombre nunca permitió que Natalia saliera a trabajar, aún cuando tenían necesidad ya que era empleado de una empresa de limpieza y muchas veces el dinero no alcanzaba.
Además, los familiares de la mujer confiaron que cuando se fue a vivir con sus padres, estaba más tranquila y consiguió trabajo, pero siempre vivía con miedo de que Maidana apareciera, ya que desde septiembre del 2022 tenía una prohibición de acercamiento, pero no la cumplió.
Por último, vale recordar que el intento de quitarse la vida por parte de Maidana estuvo a segundos de concretarse si la llegada del juez Verón a la escena del hecho se demoraba, porque fue el magistrado de turno quien detectó signos vitales en el herido.
Fuente: Primera Edición