La vigencia del impuesto PAIS, creado como una herramienta fiscal para gravar operaciones en moneda extranjera, finalizará el 24 de diciembre de 2024. Su eliminación promete generar efectos significativos en el mercado cambiario, el comercio exterior y la economía en general.
El Gobierno confirmó que el impuesto PAIS dejará de aplicarse a diversas operaciones, reduciendo en 30 puntos porcentuales el costo del “dólar tarjeta”. Actualmente, este tipo de cambio alcanza los $1.633,60 debido a una carga tributaria total del 60%, mientras el dólar oficial cotiza a $1.021 en el Banco Nación y entre $1.106 y $1.153 en los mercados financieros (MEP y CCL).
Con la eliminación del impuesto, el dólar tarjeta quedará alrededor de un 30% por encima del dólar oficial, equivalente a $1.327,30, según valores actuales. Esta medida se suma a la tendencia de reducción de la brecha entre las diferentes cotizaciones del dólar, actualmente en torno al 11%.
Sin embargo, declaraciones del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, indican que el levantamiento total del cepo cambiario y de otras restricciones no ocurrirá en el corto plazo.
Impacto en los precios y el comercio exterior
El fin del impuesto PAIS es parte de un proceso gradual iniciado en septiembre, cuando el Gobierno redujo del 17,5% al 7,5% la alícuota aplicada a importaciones y fletes. Esta medida tuvo un impacto limitado en los precios, aunque según el vocero presidencial, Manuel Adorni, se observaron disminuciones en alimentos importados, como enlatados (-10,4%), galletitas (-4,3%) y mermeladas (-3,4%).
Para 2025, la eliminación total del tributo podría beneficiar a los consumidores mediante una baja en los precios de productos importados y de manufacturas locales que dependen de insumos externos. Sin embargo, sectores industriales advierten que esta decisión podría restar competitividad a las producciones nacionales frente a bienes importados.
El economista Juan Carlos de Pablo señaló que hubiera sido más adecuado priorizar la rebaja de impuestos sobre la producción local antes de eliminar este gravamen a las importaciones.
Implicaciones fiscales
El impuesto PAIS, que aporta el 5,5% de la recaudación tributaria total, ha sido clave para sostener el superávit fiscal. En los primeros diez meses de 2024, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) recaudó $5.779.088 millones por este tributo, representando el 60% del superávit primario.
Su eliminación podría poner en riesgo el equilibrio fiscal. Sin embargo, el Gobierno confía en compensar esta pérdida con un aumento de la recaudación en otros impuestos, mejoras en la actividad económica y la continuidad de ajustes en el gasto público, según lo proyectado en el Presupuesto 2025.
Perspectivas para el dólar
El mercado financiero espera que esta medida, junto con la reducción de la brecha cambiaria y una eventual flexibilización del cepo, dinamice el flujo de divisas y fomente la transparencia en las transacciones en moneda extranjera. No obstante, persisten las dudas sobre la capacidad del Gobierno para equilibrar los efectos positivos y negativos de este cambio estructural en la economía argentina.