Un recluso de la Unidad Penal I de Loreto, sentenciado por robo calificado y dos delitos menores, se fugó recientemente de la prisión. Mario Alberto Leal (44), quien tenía aproximadamente nueve meses pendientes para acceder a la prisión domiciliaria, evadió la custodia en la mañana de ayer, aprovechando su tarea en una huerta dentro del área abierta de la instalación penitenciaria. A pesar de un amplio operativo, su captura aún no se ha logrado.
Las autoridades del Servicio Penitenciario desplegaron una búsqueda en zonas de vegetación y alrededores, así como en el posible domicilio del fugitivo, aunque solo se hallaron prendas de vestir y un teléfono en su celda tras su fuga.
Sorprendentemente, Leal tenía una fecha de liberación prevista para finales de 2025, lo que añade un enigma a su decisión de escapar, especialmente dado su historial de buena conducta con el personal y otros internos.
Este incidente se suma a otra fuga reciente de un interno en el Hospital Pedro Baliña de Posadas. Miguel Ángel F. (22), bajo tratamiento médico, se fugó durante su estancia por una enfermedad contagiosa. A pesar del operativo policial, fue recapturado el lunes por la noche.
Estos eventos han aumentado la preocupación, particularmente después de la fuga de cuatro peligrosos reclusos de la Unidad Regional II de Oberá, incluyendo casos de abuso sexual, intento de homicidio, hurto y robo. La rápida evasión y posterior recaptura de uno de los fugitivos, Leonardo Da Silva, ha generado interrogantes sobre posibles negligencias o complicidades en las instituciones penitenciarias.