El escape, realizado a través de un boquete en las instalaciones, derivó en el desplazamiento del jefe y el subjefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. La evasión ha puesto de manifiesto problemas de infraestructura y posibles complicidades internas.
El Fiscal General de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, encomendó a la fiscal Lorena San Marco llevar a cabo una investigación para determinar las responsabilidades en la fuga. El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, anunció en una conferencia de prensa que además de los desplazamientos de las autoridades policiales, habrá una reestructuración en la plana mayor de la fuerza.
Las nuevas autoridades designadas son el Comisario Mayor Diego Casaló y la Comisaria Mayor Carla Mangiameli. Durante la conferencia, Wolff se mostró crítico con la actuación policial:
«No se pueden fugar 17 personas a través de un boquete y enterarnos dos horas después. Aunque existe sobrepoblación, nuestra obligación es preservar a los vecinos. Vamos a ser sumamente inflexibles.»
La División Unidad Táctica de Intervenciones en Alcaidías (DUTIA) está liderando las tareas de recaptura, con operativos que incluyen requisas y controles en diferentes zonas. A su vez, los Ministerios de Seguridad de la Ciudad y de la Nación trabajan en conjunto con la Policía Federal para dar con los prófugos.