El Parque Nacional Iguazú enfrenta una situación crítica debido a los recortes presupuestarios del Gobierno nacional, que podrían resultar en la pérdida de empleo para más de 30 trabajadores si no se renuevan sus contratos antes del 31 de marzo. Esta preocupante realidad se enmarca en el contexto del decreto presidencial 84/23, que estipula la finalización de los contratos del 50% del personal de Parques Nacionales en todo el país.
La acefalia en los cargos jerárquicos de la Administración Nacional ha generado una atmósfera de incertidumbre entre los más de 2300 empleados de Parques Nacionales, incluidos 691 contratados bajo el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) y 426 brigadistas cuyos contratos deben ser renovados cada tres meses.
El decreto emitido por el Gobierno nacional ha generado una gran preocupación entre los trabajadores de conservación de áreas protegidas. Según sus disposiciones, alrededor de 1200 agentes correrían el riesgo de ser cesanteados a finales de este mes, lo que representa la mitad del personal actual de Parques Nacionales en todo el país.
Los trabajadores han expresado su preocupación por la falta de estabilidad laboral, destacando que la no renovación de los contratos podría afectar significativamente la operatividad en las áreas protegidas, poniendo en peligro la conservación del patrimonio natural del país.
El intendente del Parque Nacional Iguazú, Claudio Sacramento, ha abordado la situación actual y las perspectivas futuras para el personal de conservación de áreas protegidas. Afirmó que se ha acordado la renovación de todos los contratos para los brigadistas hasta finales de año, pero aún falta la oficialización de esta medida. Respecto al personal administrativo, técnico y profesional, se realizará un análisis para determinar la renovación de los contratos, aunque se asegura que inicialmente no habrá despidos en las áreas protegidas.
En cuanto al Parque Nacional Iguazú, se estima que alrededor de 25 personas podrían perder sus contratos, lo que representa aproximadamente la mitad del personal no perteneciente al cuerpo de guardaparques. Mientras tanto, los brigadistas, un total de siete, aún no tienen confirmación de contrato.
Los trabajadores tienen previsto reunirse para analizar la situación y debatir posibles medidas de fuerza a nivel nacional para que sus reclamos sean escuchados. Además, el Parque Nacional Iguazú enfrenta problemas de financiamiento debido a la falta de fondos en el Presupuesto Nacional, lo que podría afectar la realización de proyectos planificados para este año.