Con los aumentos de precios en Argentina, la ruleta de las asimetrías volvió a girar. Bajan las ventas en comercios fronterizos y argentinos vuelven a comprar a Brasil. Comerciantes de Bernardo de Irigoyen – principalmente – y de Iguazú se encuentran preocupados ante este panorama. Los brasileños siguen eligiendo algunos productos específicos en Misiones.
El paisaje de Misiones comenzó a cambiar. Ya no se ven cientos de brasileños cruzando las fronteras para llegar a cargar combustible, comprar en los comercios locales o cenar en restaurantes de la tierra colorada. Los incrementos en la nafta (como el último que tuvo lugar desde las cero horas de este miércoles) y en los demás productos, nuevamente modificaron el comportamiento de las ciudades fronterizas, enmarcadas por las asimetrías.
Bernardo de Irigoyen tiene frontera seca con Dionisio Cerqueira y es quizás la ciudad que con mayor rapidez siente estos cambios. Pero no es la única, pues también se comenzó a ver esta situación en otras localidades limítrofes con Brasil. Es el caso de Puerto Iguazú –unida a Foz de Iguazú por el Puente Tancredo Neves– donde se comenzó a ver familias y grupos cruzando para abastecerse en el país vecino.
Por consiguiente, los comerciantes misioneros se encuentran preocupados ante este escenario y temen que se produzca una baja muy abrupta en las ventas, principalmente en una temporada compleja y quieta, no sólo por el verano y las vacaciones, sino también por la incertidumbre ante las medidas económicas a nivel nacional.
En Irigoyen
La incertidumbre impera en el comercio irigoyense, comienzan a bajar las ventas y argentinos paulatinamente empiezan a volver a comprar diversos productos en los comercios brasileños de Dionisio Cerqueira y Barracao.
En los últimos años y sobre todo después de la pandemia del coronavirus, el comercio irigoyense tuvo un crecimiento importante debido a la desvalorización del peso ante el real. En consecuencia, los brasileños en gran medida elegían hacer sus compras en los comercios argentinos y en la mayoría de los rubros, lo que hizo que la actividad creciera, se abrieran nuevos comercios y otros se reinventaran o ampliaran sus locales.
Pero la creciente inflación y sobre todo después del cambio de gobierno, la estabilización cambiaria y nuevo aumento de precios en todos los productos, hizo que el cliente brasileño compre menos y se especule mucho más.
Según lo que pudo averiguar este medio, los cliente brasileños siguen viniendo únicamente por los productos preferidos de siempre y por la calidad, como ser vinos, espumantes, whiskys, energizantes, chocolates, dulce de leche, alfajores, aceite de oliva y algunos productos del rubro pescadería y afines, algo de perfumería y cosmética.
Pero ya no se observan largas colas o doble filas de vehículos en el paso fronterizo para ingresar a Argentina como sucedía hasta hace unas pocas semanas atrás. En cambio, desde el inicio de la segunda semana de diciembre ya se empezó a notar un aumento de argentinos en los comercios de las ciudades limítrofes brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracao.
Algunos clientes argentinos consultados manifestaron que aún no son muchas las diferencias en precios, pero que muchos comestibles ya se puede comprar en Brasil, incluso productos cárnicos, algunos embutidos, cerdo, pollos, frutas y verduras entre otros productos de la canasta básica.
Además en la calle, en reuniones familiares y de amigos se comenta sobre lo que se avecina para el comercio de la frontera con varios tours de compras de distintas localidades misioneras con destino a Brasil, como en épocas anteriores, con ofertas y promociones realmente tentadoras y atrapantes que se suman a la cordialidad del vendedor brasileño.
Además el ir a comprar a Brasil en la región forma parte de la cultura e idiosincrasia propia de la zona. La situación preocupa al sector comercial irigoyense, pero es algo que se veía venir y lo había manifestado a este medio hace dos semanas atrás, el presidente de la Cámara de Comercio local, Walter Feldman.
En la oportunidad, el dirigente mercantil, manifestó: “Hasta el momento le ha ido bastante bien al comercio local, pero para los próximos meses no sabemos qué nos depara, hay mucha incertidumbre más allá de que queramos ser positivos, sabemos que se vienen tiempos difíciles”. Al tiempo que agregó: “En nuestro comercio familiar ligado a venta de combustibles, con las últimas subas de precios, notamos una interesante baja en las ventas sobre todo a brasileños, pero es una baja generalizada en todos los rubros según los datos que manejamos desde la cámara”.
También en Iguazú
Tal como ocurrió en otras oportunidades, la ruleta cambiaria revirtió el juego y ya los precios nos son atractivos en Iguazú para los brasileños, poco a poco dejan de hacer compras en los comercios de la ciudad de las Cataratas, aunque mantienen en su lista ciertos artículos como embutidos, carnes y vinos. Por otra parte, los iguazuenses ya comenzaron tímidamente a visitar los supermercados de Foz do Iguazú.
Según el testimonio de varios vecinos, conviene comprar pollo en Brasil, así como arroz y otros artículos de la canasta básica. Por el momento la diferencia de precios es mínima, pero se estima que luego de la última suba de los combustibles esta brecha se incrementará. Muchas personas ya ofertan en los grupos de compra/venta productos alimenticios de Brasil.
El Territorio