El crudo análisis de un analista en Wall Street: “Acá nadie pregunta por la segunda vuelta en Argentina”. Lo dijo Alberto Bernal, director de mercados emergentes de XP Securities, en relación al nulo interés por los activos argentinos. Advirtió que pasará mucho tiempo para que los inversores vuelvan a confiar y que hay temor a que se vuelva a renegociar la deuda.
Aunque ya faltan pocos días, los mercados prácticamente han decidido ignorar la segunda vuelta electoral de la Argentina. Muy atrás en el tiempo quedó el fenómeno que se conoció como “trade electoral”, en el que se registró un importante flujo de dólares destinados a posicionarse en acciones locales a través de ADR. Esto había llevado al índice Merval a posicionarse entre los de mejor rendimiento del mundo en los primeros siete meses del año.
Con encuestas muy parejas, los mercados ya volvieron a ponerse en “modo electoral”
La situación cambió drásticamente luego de las PASO, cuando Juntos por el Cambio tuvo una pobre elección, quedando bastante claro que ya no sería una opción competitiva. Esto se confirmó en las elecciones presidenciales, con un tercer puesto cómodo de Patricia Bullrich, lejos de la posibilidad de ingresar al balotaje.
Los inversores ya dan casi como un hecho que la deuda se encamina a una nueva reestructuración a más tardar en 2025, gane quien gane las elecciones
Alberto Bernal, jefe de mercados emergentes de XP Securities, un importante broker de inversiones de Nuevo York, lo contó en estos términos en FM Milenium: “En los últimos dos meses apenas tuve tres reuniones con inversores que me pidieron conocer un poco más lo que está sucediendo en la Argentina. El interés es casi nulo y tengo la sensación que nada cambiará independientemente de quién llegue a la Presidencia”.
“Se tienen que meter en la cabeza -agregó Bernal- que no habrá un solo dólar para la Argentina por mucho tiempo. Los inversores van a esperar para ver qué hará el nuevo gobierno y si realmente cumple con el desafío que el país tiene por delante, que es eliminar el déficit fiscal”.
Las acciones que cotizan en Wall Street, a través de ADR, cayeron alrededor de 30% desde el pico que habían alcanzado el 30 de agosto. Y por ahora no muestran signo de reacción alguna, ni siquiera en las últimas dos semanas, que mostraron un importante rebote para los activos de riesgo.
Tampoco los bonos presentan reacción. De máximos de USD 35 que habían tocado previo a las primarias se produjo una fuerte caída hasta niveles actuales, de entre USD 25 y USD 27 según el plazo.
Los inversores ya dan casi como un hecho que la deuda se encamina a una nueva reestructuración a más tardar en 2025. Esto significa que ya sea Sergio Massa o Javier Milei, quien gane tendrá que apurarse para enviar rápidamente señales que permitan recuperar la confianza y volver a los mercados. No sería en esta ocasión para hacer frente al rojo fiscal, sino para poder renegociar los vencimientos, que sin acceso al financiamiento serían impagables.
El mercado cambiario sí, en cambio, registra casi hora a hora lo que va pasando con las elecciones y las perspectivas de cara a la segunda vuelta. Ayer, por ejemplo, no solo cayó fuerte el dólar libre, desde $960 hasta $925. Además, aflojaron los futuros de dólares en todos los plazos, reflejando una menor expectativa de devaluación a futuro.
Aunque las encuestas vienen muy parejas, entre los inversores locales crece la idea de una posible victoria de Massa.
En caso de ocurrir, se supone que el sinceramiento cambiario sería mucho más suave en caso de que gane el candidato oficialista. Por el contrario, si gana Milei se supone que ajuste cambiario podría ser mucho más rápido y que el tipo de cambio oficial buscaría un nuevo nivel de equilibrio de manera también más acelerada.
El economista Fernando Marull, por ejemplo, indicó que en caso de una victoria de Massa, el CCL podría ubicarse en niveles de $ 850, más o menos el nivel actual, mientras que si gana el libertario podría recuperar el nivel de $ 1000 inmediatamente después de las elecciones. Infobae