Las autoridades policiales de Misiones han iniciado una profunda investigación sobre la desaparición de vehículos secuestrados de las comisarías de Puerto Libertad y Puerto Esperanza, ambas bajo la jurisdicción de la Unidad Regional V. Se sospecha que funcionarios policiales podrían haber vendido al menos medio centenar de motocicletas y otros vehículos a un chatarrero en Wanda, con destino final en Brasil.
El escándalo salió a la luz cuando se descubrió que un comerciante de Wanda, dedicado a la compra y venta de vehículos usados, siniestrados o chatarras, habría transportado al menos 22 motocicletas, una camioneta chocada y dos automóviles desde el corralón de la comisaría de Puerto Libertad hacia Brasil.
La investigación ha involucrado a diversas dependencias policiales, incluida la División de Criminalística, con el objetivo de determinar las responsabilidades administrativas y penales de los implicados. Las quejas iniciales surgieron cuando el personal de guardia se percató de la desaparición de 22 motocicletas del playón policial de Puerto Libertad. De las 95 motos bajo resguardo, solo se contabilizaron 73.
El comerciante de Wanda habría sido visto retirando los vehículos del predio de la división Bomberos en Puerto Esperanza, lo que intensificó las sospechas sobre la implicación de funcionarios policiales en el robo y venta de los vehículos.
Las autoridades han llevado a cabo auditorías en las comisarías de Puerto Libertad y Puerto Esperanza, revisando la documentación y los libros de guardia, así como los lugares designados para el resguardo de los vehículos. Se anticipa que se tomarán medidas disciplinarias, posiblemente incluyendo cambios en el personal de las comisarías.
La gravedad del caso radica en la presunta venta directa de los vehículos secuestrados a un chatarrero, en lugar de ser desguazados o vendidos por partes. La investigación interna policial continúa en curso, y se esperan anuncios oficiales sobre las acciones a tomar en las próximas horas.