Preocupación entre los productores de fécula de mandioca de Misiones por la caída en la demanda y la dura competencia de precios con Brasil. Hugo Reckziegel, productor de almidón de mandioca de la provincia, destacó la necesidad de contar con el apoyo del Gobierno nacional para sostener la competencia de precios frente a los desiguales costos laborales, industriales e impositivos de países vecinos como Brasil.
Reckziegel, productor de almidón de mandioca de la zona Norte de la provincia, reveló importantes detalles sobre la próxima cosecha de la materia prima, la cual se perfila para batir un récord en lo que a cantidades se refiere.
“Se prevé una enorme cosecha de mandioca, hay muchísima oferta, así que se acerca una zafra muy buena. Obviamente, al haber tantas raíces, tenemos garantizado también un abastecimiento de fécula muy importante”, destacó.
La preocupación hoy radica en que los precios podrían estabilizarse al haber tanta disponibilidad del producto. Y si a esto se le suma el proceso inflacionario que se vive en el país, la situación no resulta beneficiosa para el sector.
Respecto a la actividad de las plantas de producción mencionó que disponen de una propia en Montecarlo y gestionan otra en Puerto Esperanza, las cuales comenzarán operaciones en abril. “El problema radica en que, ante la enorme caída en la demanda de fécula, todavía disponemos de stock así que vamos a empezar la molienda en abril”, manifestó.
Acerca de los precios que manejan, informó que la tonelada de raíces ronda entre los 65 y 70 mil pesos, es decir, el mismo valor con el que culminó la zafra el año pasado. Esto perjudica la ganancia del productor, quien tuvo gastos que no están considerados en el valor final al que deberá comercializar.
De esta manera, la caída en la demanda de mercadería y los precios competitivos de los productores del vecino país de Brasil son datos pocos alentadores para el sector. “Hoy se está vendiendo un kilo de fécula brasileña, en Buenos Aires, a 730 pesos aproximadamente. Eso quiere decir que el distribuidor la está comprando a menos de 600 pesos y es el precio con el cual nosotros tendríamos que competir. Ya que, si el importador va directo a los clientes, ese va a ser aproximadamente el precio. Así que va a ser duro poder competir con una fécula de 600 pesos el kilo”, resaltó.
Por último, Reckziegel apuntó contra la batería de modificaciones que el Gobierno nacional puso en práctica, particularmente las vinculadas a la desregulación de importaciones y leyes laborales.
“Si nosotros durante los próximos cuatro años vamos a tener que competir -y parece que lo vamos a tener que hacer-, necesitamos herramientas para poder hacerlo porque sin una herramienta va a ser bastante difícil poder competir con los brasileños y los paraguayos que tienen leyes laborales y costos industriales e impositivos absolutamente diferentes. Así que alguien le va también que dar una mano al industrial y al productor para poder aguantar esta situación”, argumentó. MOL