La carne, tras un abrupto aumento del 40% al 70%, comenzó a retroceder en los mostradores, aunque aún dista mucho de volver a los valores de semanas pasadas, según Abel Motte y Gabriel Vidal Rodríguez, referentes en el sector. Esta baja se ha dado porque los consumidores rechazaron los nuevos precios, generando una disminución del 15% al 30%, solo la mitad de lo que inicialmente se había incrementado.
De cara a la última semana del año, Motte prevé estabilidad en los precios, mientras que Rodríguez vislumbra posibles disminuciones más significativas para enero y febrero.
Para la Navidad, Hugo Metrechen, propietario de «El Palacio de la Carne», dio detalles de los costos para el asado típico navideño, mencionando precios de cortes tradicionales como costilla de novillito a $7.800, vacío a $8.000 y picaña a $7.700. Destacó que, a pesar del aumento, el pollo sigue siendo una opción más económica, alrededor de $5.800 por tres kilos.
Sin embargo, la incertidumbre sobre los precios futuros persiste, especialmente para las festividades de fin de año, como indicó Metrechen, quien aconsejó anticipar las compras debido a la posibilidad de escasez de mercadería en la última semana del año.
La montaña rusa de los precios de la carne sigue generando inquietud entre consumidores y comerciantes, con fluctuaciones abruptas que pueden impactar significativamente en los festejos y el presupuesto familiar.
Con información de Primera Edición