El INDEC difundió el dato de pobreza; implica un recorte de casi 15 puntos respecto del semestre anterior.
La pobreza en el segundo semestre de 2024 fue del 38,1%, una baja de 14 puntos respecto del primer semestre del año pasado, cuando había alcanzado el 52,9%.
La indigencia por su parte fue del 8,2%, se trata de 10 puntos menos que en el primer semestre de 2024, cuando ascendió al 18,1%.
Luego de alcanzar a 52,9% y afectar a casi 25 millones de personas en los primeros 6 meses de gestión de Milei, este lunes, el INDEC actualizó las cifras de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2024.
Esto implicó que el 28,6% de los hogares estuvieran por debajo de la línea de pobreza, mientras que 6,4% están por debajo de la línea de indigencia.
En el caso de la pobreza, alcanzó a 17 millones de argentinos, mientras que 3 millones están por debajo de la línea de indigencia.
Así, la pobreza perforó los niveles del 2023, cuando se ubicó en 38,7% en el convulsionado año electoral; en tanto, la indigencia que hasta junio pasado alcanzó el 18,1% (8,5 millones de personas), mientras que en diciembre de 2023 fue del 11,9%.
En definitiva, en el caso de la cantidad de personas bajo la línea de pobreza, este es el menor registro desde el primer semestre de 2022, mientras que en el caso de la indigencia es el menor desde el segundo semestre de 2022.
Entre los menores de 14 años, la pobreza sigue abarcando a más de la mitad de esta población y se ubicó en el 51,9%. Sin embargo, esto implicó una caída de 14,2 puntos porcentuales respecto del primer semestre de 2024. Así, alcanzó su menor nivel desde el segundo semestre de 2022.
Entre los mayores de 65 años, el 16% no alcanzó a tener ingresos para cubrir una canasta básica.
En la división por región, el mayor registro se dio en el noreste (47%) y la menor en la Patagonia (33,5%).
Al ampliar las regiones se observa que en la CABA la pobreza fue del 16,7%, el menor registro, mientras que el mayor fue en Gran Resistencia (60%).
La reacción del Gobierno
La Oficina del Presidente publicó un comunicado minutos después de que se conociera el dato oficial.
En él indicaron que los resultados se debieron a las «reformas económicas impulsadas» por Milei.
«La pobreza sin precedentes que había dejado el Gobierno de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, que llegó a un pico de 52,9% en la medición del primer semestre se redujo», señalaron en referencia a la medición de los primeros meses del Gobierno de Milei.
«Dichos índices reflejan el fracaso de las políticas del pasado, que sumieron a millones de argentinos en la precariedad mientras que vendían que estaban ayudando a los pobres, pero la pobreza no paraba de aumentar», agregaron.
Los desafíos que se vienen
Este descenso representa un «alivio social» frente a la crisis previa, explicó el último informe aunque señaló que los datos «han sorprendido tanto a propios como a extraños».
«Hay razones para sostener que se está sobrestimando la caída de la pobreza en un contexto de cambios significativos en el sistema de precios que no se refleja en una mayor capacidad de consumo de los hogares pobres», advirtió Agustín Salvia, director del ODSA.
«Los índices de pobreza retomaron los niveles de un año atrás, pero siguen siendo elevados», precisaron en relación a que 5 de cada 10 menores de 14 años sigue estando bajo condiciones de pobreza, «algo que promete perpetuar la situación si no se actúa con urgencia».
Según los economistas Florencia Iragui y Melisa Sala de LCG, si la estabilización persiste «sin dudas tendrá efectos positivos».
En tanto, «la duda será, una vez más, si resulta por sí sola suficiente para erradicar (o reducir sensiblemente) los niveles de pobreza que, además, ya cuenta con un componente estructural importante».
En el mismo sentido, desde LCG, indicaron que el «mayor desafío» está en lo que viene.
El mejoramiento en las condiciones de pobreza que reflejarán los resultados del último tramo del 2024, se relativizan más, en un contexto de mayor volatilidad cambiaria y niveles de inflación que vuelven a encenderse; tras el 2,2% que el Gobierno celebró en enero, en febrero subió a 2,4% mientras que para marzo se espera un 2,7%.
Brecha de ingreso
«Este aparente retorno a los niveles previos a la asunción del Gobierno de LLA es engañoso», planteó el economista Claudio Lozano y expresó que la crisis golpeó fuerte a los sectores populares con deterioro del empleo, caída de ingresos y mayor endeudamiento de los hogares.
Aun con la mejora que se refleja en los últimos meses en la reducción en los índices de pobreza e indigencia, la distribución del ingreso no ha mejorado.
La brecha de ingresos entre el 10% de los hogares más ricos y el 10% de los más pobres es de 17 veces, un nivel que se mantiene en línea con el promedio de los últimos 4 años.
Los ingresos laborales crecieron para los deciles más altos, describen desde LCG y aseguran que, para los más bajos todavía mostraban caídas a partir de la lenta recuperación de los salarios informales.
«Por el momento, los sectores más bajos lo suplieron con mayores ingresos no labores», destacaron en referencia a la ayuda social que ofrece el Estado a través de prestaciones como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la tarjeta Alimentar.