Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del Noreste, habló sobre la implementación del autoservicio de combustible en el país, destacando que, aunque es una opción permitida por ley, culturalmente podría ser un desafío para los argentinos.
En una reciente entrevista con Misionescuatro, Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del Noreste (CESANE), se refirió a la posibilidad de implementar el autoservicio de combustible en Argentina, una opción permitida por ley pero que aún genera dudas en cuanto a su aceptación.
Jalaf señaló que, culturalmente, será difícil que los argentinos se adapten a esta modalidad. “Al argentino no le gusta ensuciarse las manos y bajarse del auto”, comentó, haciendo referencia a una costumbre profundamente arraigada de contar con un empleado para realizar el llenado del tanque. Además, recordó que en el pasado se realizaron intentos similares que no dieron buenos resultados, lo que refuerza la idea de que el cambio podría no ser sencillo.
El presidente de CESANE destacó, sin embargo, que la ley permite el autoservicio, pero dejó en claro que esta modalidad será opcional. “El cliente tiene razón y hay que darle la posibilidad de utilizar el autoservicio si lo desea”, aseguró, indicando que no es obligatorio y que los consumidores podrán elegir el servicio tradicional o el autoservicio según su preferencia.
En cuanto a los detalles del sistema, Jalaf explicó que existen varias variantes, siendo la más simple la opción de pagar y habilitar el surtidor por una determinada cantidad de pesos. Sin embargo, también existen sistemas más sofisticados para aquellos usuarios que busquen mayor tecnología o comodidad.
A pesar de los posibles obstáculos culturales, subrayó que el objetivo es ofrecer una opción adicional al cliente, especialmente para aquellas personas más jóvenes, aclarando que las de mayor edad, en muchos casos prefieren no bajarse del auto.