“Hay un gran esfuerzo de las PyMEs madereras de la zona norte para mantenerse a flote en un contexto de fuerte crisis de mercado”, sostienen desde AMAYADAP.
La crisis del negocio de la madera se mantiene en la agenda diaria de las PyMEs de la zona norte de Misiones. El presidente de la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Gabriel Marangoni, abordó la crisis económica y financiera que afecta al sector maderero y cómo las PyMEs de la zona norte de Misiones están enfrentando la búsqueda de soluciones en la provincia para sostener el empleo ante el complejo escenario, y avisoran una recuperación para el segundo semestre del año.
Las PyMEs de la región se esfuerzan por mantener la actividad y el empleo en medio de una crisis económica caracterizada por inflación, disminución de ventas, altos costos internos y un tipo de cambio desfavorable que reduce la competitividad internacional.
Gabriel Marangoni, presidente de la AMAYADAP, explicó que las PyMEs, en general, enfrentan una baja rentabilidad, falta de capital de giro, inflación, y una disminución significativas de ventas de productos forestales. «La crisis es fuerte y sostener el empleo es un gran esfuerzo. En junio, se discute el pago de aguinaldos, un desafío adicional para las empresas», comentó.
A pesar de la situación, AMAYADAP no ha tomado una posición definitiva sobre el pago en cuotas del aguinaldo, aunque desde la Confederación Económica de Misiones adelantaron que habrá sectores productivos e industriales de la provincia que adoptarán esta medida debido a la recesión y los altos costos.
Reconversión y competitividad
El presidente de AMAYADAP subrayó la necesidad de que las PyMEs se reconviertan para competir en el mercado. «En este aspecto, coincido con lo expresado por Aldo Grasso en su entrevista publicada semanas atrás. Pero el financiamiento es clave para esta transformación. Recientemente el gobierno provincial ha lanzado líneas de crédito con tasas de interés bajas o subsidiadas, que algunas empresas podrán aprovechar», señaló Marangoni.
Estas líneas de crédito, una con el Banco Macro y otra con el Banco de la Nación Argentina, buscan apoyar el capital de trabajo y las inversiones en el sector forestal, a tasas subsidiadas o bajos intereses.
Una línea es con el Banco MACRO, y está destinado a capital de trabajo e inversiones, con tasas del 21 y 22% respectivamente. Esta línea está dirigida en el caso del sector forestal para capital de trabajo. En relación a los plazos, por un total de 4.000 millones de pesos, 180 días sin prórrogas.
La segunda línea anunciada se otorgará tras un convenio con el Banco de la Nación Argentina, y el Gobierno de Misiones bonificará 10 puntos de la tasa de interés, y el monto máximo por industria maderera será de 80 millones de pesos para destinar a inversiones de capital de trabajo y asi apoyar a mantener los niveles productivos.
Marangoni coincidió también con el ingeniero Grasso en cuanto a la gravedad de los problemas estructurales que enfrenta la industria maderera en Misiones, y que requieren de medidas a mediano y largo plazo para asegurar la sostenibilidad del sector.
Ambos destacaron la importancia de medidas como la eliminación de retenciones y la flexibilización del cepo al dólar, así como el impacto positivo de la reactivación de obras públicas en el mercado interno.
“En lo que no coincido con el ingeniero Grasso es en afirmar que esto sea una crisis terminal, no podríamos afirmar ese diagnóstico. La industria se encuentra en un punto crítico, eso es real, pero no terminal. Es complejo el escenario, pero hay una leve reactivación en el mercado interno, y también en los Estados Unidos –principal cliente de la industria de la madera misionera- que esperamos impacte en una reactivación del sector en el segundo semestre del año”, estimó.
Por otra parte, se espera que los anuncios del gobierno nacional de reactivar algunas obras públicas se concreten. “Esto es importantísimo para el sector, porque la industria de la construcción tracciona el mercado de la madera”, remarcó.
La presión de los costos internos
Desde la AMAYADAP tienen abiertos los canales de diálogo con el gobierno provincial para buscar medidas que permitan recuperar mercado y sostenerse en la crisis que es compleja.
Entre ellas, la cámaras empresarias propusieron la simplificación y agilización de los trámites fiscales relacionados con el Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB), la reducción de la alícuota de dicho impuesto, la facilitación de operaciones de venta y reemplazo de maquinaria, rodados e inmuebles rurales, la utilización del impuesto de sellos como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, la auditoría de las tarifas eléctricas en los municipios para garantizar la adecuada aplicación de los valores establecidos por las autoridades nacionales y provinciales, y la mejora de infraestructura vial, particularmente de los caminos rurales y rutas provinciales.
De los puntos propuestos al ejecutivo provincial y al ministro de Hacienda y Finanzas, Adolfo Safrán, aún “no tuvimos respuesta del gobierno, nos dicen que están analizando”, respondió Marangoni ante la consulta de este medio.
El aumento de los costos internos, como el servicio de tarifa de luz que se ubica entre las prioridades de la agenda diaria de las empresas a resolver, ante el incremento. «El gobierno provincial anunció un beneficio para pagar en cuotas, pero pocas empresas foresto-industriales han logrado acceder aún y hay preocupación ante la acumulación de deudas porque no hay capital de giro», mencionó.
Además, los cortes de ruta en las últimas semanas generaron pérdidas económicas significativas al interrumpir la producción y el transporte de materias primas. «Nos solidarizamos con el reclamo, pero también debe decirse que a la producción los cortes de rutas nos generan un perjuicio enorme», cuestionó.
Finalmente, en la entrevista Marangoni sostuvo que espera que las definiciones sobre políticas nacionales, como la Ley de Bases y posibles cambios en el cepo al dólar y las retenciones, puedan influir positivamente en el sector y dar mayor certeza para el segundo semestre del año. «Si se reactivan algunas obras públicas, esto podría traccionar el mercado interno, que ha sido el más afectado este año», concluyó.
Fuente: ArgentinaForestal